La sensibilidad es un atributo valioso tanto en el hombre como en la mujer. No es necesario ser insensible para ser varonil.
Libro de Urantia. Pág.1575
La sensibilidad es un atributo porque nos permite contactarnos con lo mejor de nosotros mismos y ser capaces de demostrar sin temores nuestros sentimientos de ternura y empatía hacia los demás "Tener sensibilidad y saber responder a las necesidades de los hombres genera una felicidad genuina y duradera, y estas actitudes cordiales a la vez salvan el alma de las influencias destructoras de la ira, el odio y la envidia.1575" porque la sensibilidad abre la puerta a la comprensión, por éso "cuando los sentimientos del servicio para con vuestros semejantes surjan en vuestra alma, no los ahoguéis; cuando las emociones del amor por vuestro prójimo desborden en vuestro corazón, expresad estos impulsos de afecto en un ministerio inteligente de las necesidades auténticas de vuestros semejantes1745" porque la sensiblidad siempre va envuelta en el manto de la bondad y del deseo de hacer el bien.
La sensibilidad a flor de piel nos permite también descubrir la belleza en las pequeñas cosas que rodean nuestro entorno, permitiendo que seamos felices con detalles que para muchos pueden pasar desapercibidos, pero que para nosotros son motivos de admiración y placer, como puede ser un bello amanecer, una puesta de sol, una rosa o una violeta...un gesto o una palabra de cariño...
Pero la sensibilidad como todo, también tiene una contraparte pues "hasta la virtud, si se la lleva extremos, puede convertirse en vicio.1673" y la parte negativa de la sensilidad es la sensibilería, que se manifiesta en aquellas personas que sufren por todo y se ofenden por cualquier cosa, haciendo insufrible no sólo la propia vida, sino también la de los demás que tienen que soportar las continuas quejas de las inseguridades de una personalidad sensibilera.
Como podemos ver, la evolución y la virtud la encontraremos siempre en el justo medio, porque los excesos de cualquier índole nunca son buenos, en cambio la sabiduría radica en saber elegir y poder "disfrutar de privilegios sin abusar, contar con libertad sin libertinaje, poseer poder y no usarlo nunca para el propio engrandecimiento. Estas son las señas de una civilización elevada.556" porque el alma que desea evolucionar no necesita de los "no harás" porque "cada día que vive un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo que es recto.1740"
"El progreso en el universo se caracteriza por la creciente libertad de la personalidad porque se relaciona con el logro progresivo de niveles cada vez más altos de autocomprensión y de consecuente moderación voluntaria. El alcanzar la perfección de la moderación espiritual, equivale a la consumación de la libertad universal y de la libertad personal. La fe alimenta y mantiene el alma del hombre en medio de la confusión de su orientación primitiva en un universo tan vasto, en tanto que la oración se convierte en el gran unificador de las diversas inspiraciones de la imaginación creativa y los impulsos de la fe de un alma que trata de identificarse con los ideales espirituales de la presencia divina residente y asociada.1460"
Trabajemos pues por conseguir un carácter sensible y equilibrado siguiendo los consejos de Jesús: "El reconocía que la mayoría de los hombres tienen que dedicarse al dominio de una vocación, pero deploraba el exceso de especialización, tendencia que limita la mente y circunscribe las actividades vitales. Jesús siempre predicó la moderación y enseñó la constancia y una adaptación proporcional a los problemas de la vida. Observó que el exceso de compasión y piedad puede degenerar en una grave inestabilidad emocional; que el entusiasmo puede llevar al fanatismo. Mencionó el hecho de un ex asociado de ellos, cuya imaginación lo había llevado a empresas visionarias e imprácticas. Al mismo tiempo, les advirtió contra los peligros de la monotonía inherente en una mediocridad demasiado conservadora. Luego habló Jesús de los peligros del coraje y de la fe, y de cómo estos dos factores a veces llevan a un alma no reflexiva a la presunción y la imprudencia. También mostró cómo la prudencia y la discreción, llevadas a los extremos, conducen a la cobardía y al fracaso. Exhortó a sus oyentes a que procuraran la originalidad, pero evitando caer en la excentricidad. La comprensión no debe caer en sentimentalismo, ni la piedad en beatería. Enseñó reverencia libre de miedo y superstición. 1673"
¿Cuánto de estos consejos hemos logrado incorporar a nuestra vida cotidiana????
yolanda silva solano