Hoy en día, es una excusa liviana y fácil culpar a Dios o al diablo, de todo lo malo que ocurre en vez de mirar en nuestro interior y ver ¿que hacemos nosotros para mejorar o empeorar nuestro planeta? “Las ideas pueden originarse en el mundo exterior, pero los ideales nacen sólo en los reinos creadores del mundo interior. Actualmente las naciones del mundo son dirigidas por hombres que tienen superabundancia de ideas, pero gran pobreza de ideales. Esta es la explicación de la pobreza, la guerra, y los odios raciales”1220. Pero el culpar a los gobernantes tampoco es excusa, porque ellos son elegidos por nosotros mismos, especialmente en las naciones que se llenan la boca al llamarse democráticas y soberanas. No son los gobernantes los que cambian el país, son los gobernados los que elegimos a los gobernantes que no hacen nada por hacer cambios positivos, al igual que tampoco nosotros lo hacemos.
¿Pensamos alguna vez que la calidad de nuestros pensamientos, es un aporte para la destrucción o para el mejoramiento del planeta? Si tomáramos conciencia del poder creador de nuestros pensamientos y de nuestra palabra, seguramente seríamos más cuidadosos con ellos. Cada pensamiento negativo, cada desborde de ira o de odio, van enrareciendo el ambiente planetario, de la misma forma que un auto en mal estado contamina el aire, porque no estamos solos, formamos parte de un Todo en donde todo tiene una repercusión planetaria. “Las familias, los grupos, las naciones, las razas, los mundos, los sistemas, las constelaciones y los universos son relaciones de asociación que poseen individualidad y por tanto, cada integrante de cada grupo, grande o pequeño, cosecha los beneficios y sufre las consecuencias de la rectitud y de la maldad de cualquier otro miembro del grupo al que pertenece.” 619
Si tomamos real conciencia de lo que es la energía y de cómo influye en nuestra vida y en el mantenimiento del universo, estaremos mucho más alertas a no permitir que energías contaminadas por el rencor, la ira, el desaliento o el miedo nos invadan, porque la puerta de entrada a cualquier clase de energía es nuestra mente, ella “es siempre creadora, es la dote mental de un individuo 1216
“Cuando la creatividad se torna destructiva, os enfrentáis con la devastación del mal y del pecado, la opresión, la guerra y la destrucción. El mal, es una parcialidad de la creatividad, que tiende hacia la desintegración y destrucción final. 1221 pero que está en nuestras mentes el transmutar esa negatividad con lo positivo de nuestras emociones y nuestra fe y confianza en Dios.
“El Padre celestial, al dotarte de la facultad de elegir entre la verdad y el error, creó el negativo potencial del camino positivo de la luz y la vida, pero los errores del mal no existen realmente hasta el momento que una criatura inteligente quiera que existan, por una mala elección de su manera de vivir. Estos males se elevan posteriormente a la categoría de pecado, mediante la elección consciente y deliberada de esa misma criatura obstinada y rebelde. Por eso nuestro Padre que está en los cielos, permite que el bien y el mal continúen juntos su camino hasta el final de la vida, al igual que la naturaleza permite que el trigo y la cizaña crezcan juntos hasta el momento de la siega” 1429.
Mientras vivamos encerrados en nuestro cuerpo mortal, tenemos que aprender a convivir con el mal, o más bien aprender a transmutar lo negativo en positivo, cambiando la polaridad como hacen los alquimistas espirituales que no se dejan vencer por el mal, porque saben que “la capacidad de albergar el error o de experimentar el mal, no se perderá por completo hasta que el alma humana ascendente, no alcance los niveles finales de los espíritus. La bondad siempre será más una búsqueda que una posesión, más una meta que una experiencia de logro.” 1458
Por eso el camino de la evolución tiene comienzo, pero no tiene fin y ella se debe realizar en el día a día, porque “la experiencia real no tiene sustituto cósmico. La experiencia es inseparable de la existencia viva, es la única cosa que ninguna dote divina puede absolverte de la necesidad de obtener mediante la vida real.” 1195 Si tomamos conciencia de lo que es la energía y de cómo influye en nuestra vida y en el mantenimiento del universo, estaremos mucho más alertas a no permitir que energías contaminadas nos invadan, porque la puerta de entrada a cualquier clase de energía es nuestra mente, ella “es siempre competente para producir un cuerpo adaptable y servible para la identidad de la criatura viviente.”1216
En estos días que se habla tanto de cambiar las energías que perjudican al planeta por energías renovables, pongamos nuestra mente a trabajar para que sea capaz de transmutar el mal por bien, porque nuestras actuaciones tienen repercusión cósmica, porque “en todo el universo, cada unidad está considerada como una parte del todo. La supervivencia de la parte depende de su cooperación con el plan y la intención del todo, del deseo sincero y de la disposición perfecta para hacer la divina voluntad del Padre. Si existiera un mundo evolutivo sin errores (sin posibilidad de juicios imprudentes), sería un mundo sin inteligencia libre."52 como hay otros en el universo infinito, que dictan mucho de parecerse a nuestra Urantia.
yolanda silva solano