Este es un sabio consejo, porque los seres humanos, somos muy dados no sólo a juzgar a nuestros hermanos, sino también a encasillarlos de una forma determinada, por el conocimiento de un sólo episodio desafortunado, quitándole así toda posibilidad de arrepentimiento y de superación, lo cual va totalmente en contra de lo que nuestro Padre hace con nosotros y de lo que Jesús nos pidió que hiciéramos, cuando nos dijo que debíamos perdonar setenta veces siete.
De poco o nada nos sirve sabernos el LU al revés y al derecho, si la enseñanza no la incorporamos a nuestra propia vida cotidiana "Jesús intentó constantemente hacer comprender a sus apóstoles y discípulos que debían adquirir por la fe, una rectitud que excediera la rectitud de las acciones esclavizantes, que algunos de los escribas y fariseos con tanta vanagloria mostraban al mundo. La fe es el precio que pagas para entrar en la familia de Dios; pero el perdón es el acto de Dios que acepta tu fe como precio de entrada. Y la recepción del perdón de Dios por un creyente del reino comprende una experiencia definida y real y consiste en seguir cuatro pasos, los pasos del reino de la rectitud interior:
1. El perdón de Dios se hace realmente disponible y el hombre lo experimenta personalmente sólo en la medida en que él mismo perdona a sus semejantes.
2. El hombre no perdona de verdad a sus semejantes, a menos que los ame como a sí mismo.
3. Amar así a tu prójimo como a ti mismo es la ética más elevada.
4. La conducta moral, la verdadera rectitud, se torna entonces en el resultado natural de dicho amor.1862
Desgraciadamente, no le damos la real importancia al perdón y a darle a nuestros hermanos la posibilidad de su renacimiento, somos más dados a encasillar a las almas en lo negativo que de ellas hemos visto, que por sus cosas positivas. Decimos que queremos ser perfectos como lo es nuestro Padre, pero se nos olvida que la llave para entrar en el reino, es el perdón sincero hacia todos los que nos ofenden o cometen errores, porque no hay una ética mayor que el amar y perdonar.
Pienso que en los mundos de estancia, nos vamos a llevar sorpresas muy grandes, al encontrarnos tal vez con personalidades que nosotros en vida, habíamos condenado por sus pecados y que están en un cículo más alto que el nuestro, porque fuimos incapaces de empatizar con ellos y perdonarlos. Antes de emitir juicios, deberíamos conocer a fondo toda la película y ni siquiera así podríamos acertar plenamente, pues ¿quién puede conocer las verdaderas intenciones de la otra persona.? Sólo Dios, puede hacerlo. "Mi Padre mira dentro del corazón de los hombres y juzga sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras." 1571
Por eso, nosotros debemos esforzarnos para no ser jueces de nadie, porque con la misma vara que medimos, seremos medidos. "Al fin de vuestra vida terrestre, todos vosotros esperaréis misericordia, por ello os pido que durante vuestra vida mortal seáis misericordiosos con todos vuestros hermanos. No cometáis el error de quitar la mota del ojo ajeno, cuando hay una viga en el vuestro." 1571 Recordemos lo que Jesús le contestó a los fariseos que querían castigar a la mujer adúltera"el que esté libre de pecado que lance la primera piedra"
Seamos agua viva, no nos cansemos de amar, porque nadie tiene tanta necesidad de ser amado como el que puede estar lejos de nuestro Padre....
yolanda silva solano