|
En repetidas ocasiones Jesús se refirió a la humildad y la paciencia que debemos tener con nosotros mismos y con los demás, cuando nos empeñamos en sembrar el nuevo evangelio que El vino a traernos, porque "los hombres no hallan al Supremo en forma repentina y espectacular como un terremoto abre abismos en las rocas, sino que lo encuentran lenta y pacientemente como un río que va desgastando quietamente su lecho. 1286 pues el verdadero conocimiento, es una búsqueda eterna, siempre estás aprendiendo, pero jamás puedes llega al conocimiento de la Verdad absoluta 1120. Estos conceptos los debemos tener muy presentes para no desanimarnos, cuando de repente nos sentimos frustrados porque no logramos ser todo lo perfectos que quisiéramos o no encontramos el eco suficiente a nuestras palabras cuando tratamos de sembrar la semilla de la enseñanza.
Es muy humano el querer ver los frutos pronto, pero la naturaleza nos demuestra que todo tiene un tiempo de gestación que es ineludible, por tanto la evolución espiritual no tiene por qué ser diferente, sobre todo si consideramos que nuestro tiempo no es precisamente el de Dios. Lo importante es la fe y la constancia con la cual sembremos en nosotros y en los demás. Cuando vamos caminamos a campotraviesa, como nos los muestra la imagen de hoy, nos damos cuenta que ni siquiera importa el terreno donde cae la semilla, porque a veces las flores más hermosas, nacen entremedio de las rocas o en los desiertos cuando éstos han sido priviligiados por las lluvias.
No debemos olvidar que "con excepción del universo central, la perfección es un logro progresivo 360 Muchas veces quisiéramos cambiar el mundo para que el Reino de Dios se haga manifiesto y muchos canalizadores y profetas recurren al temor del arrepintiento ante las posibilidades del fin del mundo, tal vez en interior su deseo no sea malo, pero no se dan cuenta que " Jamás en tu ascenso al Paraíso, te ganarás nada intentando impacientemente eludir el designio divino establecido mediante atajos, invenciones personales u otros artificios para facilitar el avance en el camino de la perfección, para la perfección y hacia la perfección eterna. Pero no es de extrañar que estos malos pasos ocurran en los asuntos de los universos evolucionarios. Formamos parte de una gigantesca creación, por tanto no es extraño que no funcione todo a la perfección; nuestro universo no fue creado en perfección. La perfección es nuestra meta eterna, no nuestro origen.860
Jesús también relacionó el crecimiento espiritual personal con la levadura, para que ella cumpla su funsión es preciso que sea introducida en la masa y dejarla reposar un rato. El Reino de los cielos en el corazón de los hombres hace lo mismo. Somos nosotros quienes debemos introducirla en la masa del diario vivir y luego dejar que ella cumpla su cometido sin apuros, porque "las acciones son nuestras, pero las consecuencias son de Dios.1286
"Nuestro Padre no está oculto, ni se encuentra arbitrariamente en reclusión. Él ha movilizado los recursos de la sabiduría divina en un esfuerzo sin fin para revelarse a los hijos de sus dominios universales. Hay una infinita grandeza y una generosidad inefable relacionadas con la majestad de su amor, que lo lleva a anhelar la asociación con todos los seres creados que puedan comprenderlo, amarlo o acercarse a él; y son, por consiguiente, las limitaciones inherentes a ti, inseparables de tu personalidad finita y de tu existencia material, las que determinan el tiempo y el lugar y las circunstancias en que puedes alcanzar la meta del viaje de ascensión mortal y gozar de la presencia del Padre en el centro de todas las cosas. Aunque el acercamiento a la presencia del Padre en el Paraíso debe esperar a que alcancéis los más altos niveles finitos de progresión espiritual, debéis regocijaros en el reconocimiento de la posibilidad siempre presente de una comunión inmediata con el espíritu otorgado por el Padre y tan íntimamente asociado con vuestra alma 63
En la medida que nuestras acciones sean conscientes del por qué y para que las hacemos, estaremos contribuyendo de una manera real y efectiva para que el Reino se manifieste, pues "para entrar al reino del cielo, el motivo es lo que cuenta. Mi Padre mira dentro del corazón de los hombres y juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.1571 pues "el reino del cielo es la comprensión y aceptación del gobierno de Dios en el corazón de los hombres1588
yolanda silva solano
|
Tema anterior
Primer 