El discurso negativo, o chisme, es una de las peores cosas que puedas hacerle a tu alma. Trae negatividad a la
persona que produce el chisme, a la persona de la cual se habla, y a la persona que está escuchando.
Hablar mal es una de las fuerzas de la negatividad más poderosas que podamos invocar, y por ende una de las
más difíciles de limpiar, de acuerdo al Zóhar.
Evita el chisme lo más que puedas.