"Es importante que, desde muy jóvenes, los niños puedan abrirse al mundo, puedan almacenar el mayor número de impresiones posibles, porque son estas experiencias hechas con presteza las que enriquecen su mundo interior. Los padres deben ayudarlos atrayendo su atención sobre las formas, los sonidos, los colores, los perfumes.
Y siempre vigilando, por supuesto, de que no se expongan al peligro, los padres deben también llevar a sus hijos a tomar conciencia de lo que sucede alrededor de ellos. Los niños van a la escuela donde empiezan a adquirir conocimientos. Es necesario, pero insuficiente. También es importante que puedan alimentar su inteligencia y su sensibilidad frecuentando el mayor número posible de seres humanos, incluso los más humildes. Que vean cómo luchan en el trabajo, y lo precioso que es tener algún dinero que se ha ganado con el sudor de su frente. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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