necesarios para tú desarrollo espiritual más que
obligaciones penosas, estos ejercicios no te aportarán nada
porque no habrás puesto tú alma. Se consciente de
aquello que, en ti, se opone a todo lo que podría
ayudarte.
En cada momento del día tienes la ocasión de hacer ejercicios
que te liberarán, y no los considerarás como cargas, sino como
medios para salvarte. Poco a poco, una vida nueva fluirá, y
ésta armonizará y restablecerá todas las cosas en ti. No
pongas obstáculos en tú propia ruta considerando que los
ejercicios que te indico y que hacemos aquí (*) son para ti
fastidiosos, pesados e inútiles. Practícalos con amor, con
alegría, y pronto no podrás prescindir de ellos. " (Omraam Mikhaël Aïvanhov)
(*) Se refiere el maestro a los ejercicios que practicaba cada día a a salida
del Sol con sus discípulos en La Bonfine, Francia, antes de su paso por la
transición en 1986
Omraam
Mikhaël Aïvanhov