Sin una meta que merezca la pena, la vida carece de objetivo y de provecho, lo que ocasiona mucha infelicidad.
El Libro de Urantia. Pág.1572
Esta cita la dijo Jesús "en la ocasión de la ordenación de los doce y constituye una filosofía magistral de la vida. El exhortó a sus seguidores a tener una fe experiencial, para que así no dependieran solamente del consentimiento intelectual, ni de la credibilidad, ni de la autoridad establecida 1572 sino de su propia decisión al elegir la meta a la cual querían llegar.
Las metas no pueden ser impuestas, porque cada ser es único y diferente, podemos aprender prácticas que nos enseñen a manejar el barco de nuestra vida, pero cuando llega la tempestad, sólo nosotros podemos manejar el timón y poner en práctica lo aprendido y sacarle el verdadero significado a nuestras experiencias, pues "las convicciones sobre Dios pueden ser alcanzadas por sabio razonamiento, pero el individuo se torna consciente de Dios solamente por la fe, a través de la experiencia personal. En mucho de lo que pertenece a la vida, ha de contarse con la probabilidad, pero al ponerse en contacto con la realidad cósmica, la certeza puede ser experimentada cuando estos significados y valores son visualizados por la fe viva. 1124 la cual está muy lejos de conformarse con las opiniones impuestas por terceros, porque "La moralidad nunca se puede promover ni por ley ni por la fuerza. Es un asunto personal de libre albedrío, que debe diseminarse mediante el contagio por contacto de las personas moralmente atrayentes y con aquellas que responden menos moralmente, pero que también tienen en cierta medida el deseo de hacer la voluntad del Padre.193
Las metas que debemos ponernos tienen que ser graduales, como las que los deportistas se imponen, a ninguno de ellos se le ocurre correr los 200 mts. sin antes haber tenido un buen resultado en correr los 100 mts. La vida espiritual es lo mismo, porque el despertar de la conciencia es progresivo y precisa de un trabajo interno y de una gran paciencia con nosotros mismos y mucha perseverancia para no flaquear ante los obstáculos que sin duda se nos van a presentar, porque la espiritualidad si bien nos llena de paz y alegría, no es un camino fácil, no basta la oración, se necesita también la acción decidida para mantener nuestro ego a raya, mientras al mismo tiempo debe crecer el servicio desinteresado hacia nuestros hermanos, pues " el crecimiento espiritual está mutuamente estimulado por la asociación íntima con otros religionistas. El amor provee el terreno para el crecimiento religioso es un aliciente objetivo en lugar de la gratificación subjetiva, pero que sin embargo otorga la satisfacción subjetiva suprema, pues la religión ennoblece la rutina común de la vida diaria.1094
Nuestras metas no pueden basarse en los "no harás" porque no basta no hacer el mal, es preciso saber hacer el bien, porque la "moralidad que Jesús nos enseña es inseparable de la religión del vivir y ella no se funda en la naturaleza del hombre, sino en la relación del hombre con Dios" y esta relación será siempre personal, porque "la moralidad de cualquier acción está siempre determinada por la motivación del individuo 1585 porque "la religión es una forma de vida y una técnica de pensamiento. 1013
"Las únicas realidades por las que vale luchar son divinas, espirituales y eternas. El hombre mortal tiene derecho a gozar de los placeres físicos y a satisfacer los afectos humanos; se beneficia por la lealtad a las asociaciones humanas y a las instituciones temporales; pero éstos no constituyen los cimientos eternos sobre los que se construye la personalidad inmortal que debe trascender el espacio, conquistar el tiempo y alcanzar el destino eterno de la perfección divina y el servicio finalista.1096
yolanda silva solano