El entierro de José - EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO

Y así, sólo se puede imaginar la tristeza, la ansiedad, la incertidumbre de esta familia, ya que enterrar a sus amado esposo y padre. Ya se puede ver el carácter vertical de Jesús que se encuentra cerca de su madre, con ternura a su defensa en su dolor. Usted ve a los niños en diversas actitudes de tristeza y confusión, ya que lidiar con la pérdida de su padre, y no se puede dejar de sentir la emoción de esta familia de Nazaret. El Creador de un universo ahora se da cuenta que su misión en la tierra está tomando un giro inesperado y trágico de los acontecimientos. Pero a medida que lee, "Jesús con alegría aceptaron las responsabilidades que impone súbitamente sobre él, y él los llevó fielmente hasta el fin."

¡Qué excelente ejemplo de la devoción y la lealtad, la hombría como Jesús acepta sus nuevas responsabilidades como padre a sus hermanos y jefes de hogar de María. Este hermoso cuadro, en tonos sombríos de azul, le da al mundo un vistazo de las penas privadas de Jesús y su familia a medida que crece a una edad adulta temprana, empujado sobre él por la muerte de su padre amado.

"María, e incluso los niños, estaban nublados por la tristeza. José se había ido. José era un marido y padre poco común, y todos ellos lo echaba de menos. Y le pareció aún más trágico pensar que murió antes de que pudieran hablar con él o escuchar su bendición de despedida ". El libro de Urantia, (126:2.8)

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Con amor y bendiciones,

Su equipo joludopa

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Esta es la historia:

La muerte de José de papel 126

(1388.1) 126:2.1 Todo iba bien hasta ese fatídico día del martes, 25 de septiembre, cuando un corredor de Séforis trajo a esta casa de Nazaret la trágica noticia de que José había sido gravemente herido por la caída de una grúa mientras trabajaba en la residencia del gobernador. El mensajero de Séforis se había detenido en la tienda en el camino a la casa de José, Jesús de informar el accidente de su padre, y fueron juntos a la casa para romper la triste noticia a María. Jesús deseaba que fuera inmediatamente a su padre, pero María se oía nada, sino que debe apresurarse a lado de su marido. Ella ordenó que James, de diez años de edad, en caso de que la acompañara a Séforis, mientras que Jesús se quedó en casa con los niños más pequeños hasta que ella debe regresar, ya que ella no conocía la seriedad con que José había sido herido. Pero José murió de sus heridas antes de que María llegó. Lo trajeron a Nazaret, y al día siguiente lo pusieron a descansar con sus padres.

(1388.2) 126:2.2 Justo en el momento en que las perspectivas eran buenas y el futuro parecía brillante, una mano aparentemente cruel hirió la cabeza de este hogar Nazaret, los asuntos de esta casa fueron interrumpidas, y cada plan de Jesús y de su futura educación fue demolido. Este muchacho carpintero, ahora sólo hace catorce años de edad, despertó a la conciencia de que él tenía no sólo para cumplir con el encargo de su Padre celestial para revelar la naturaleza divina en la tierra y en la carne, sino que su naturaleza humana joven debe asumir también la responsabilidad de cuidar a su madre viuda y siete hermanos y hermanas - y otro aún por nacer. Este muchacho de Nazaret se convirtió en el único sostén y consuelo de esta familia tan de repente afligidos. De este modo se les permitió esas ocurrencias del orden natural de los acontecimientos en Urantia lo que obligaría a este joven de destino tan pronto a asumir estas responsabilidades asistente de pesada, pero muy educativa y disciplinaria al convertirse en el jefe de una familia humana, de convertirse en padre a sus propios hermanos y hermanas, de apoyar y proteger a su madre, de funcionar como guardián de la casa de su padre, el único hogar que había que saber, mientras que en este mundo.

(1388.3) 126:2.3 Jesús alegremente aceptó las responsabilidades de empuje tan de repente sobre él, y él los llevó fielmente hasta el fin. Por lo menos un gran problema y la dificultad esperada en su vida había sido trágicamente resuelto - ahora no se espera que ir a Jerusalén para estudiar con los rabinos. Siempre fue verdad que Jesús "se sentó a los pies de nadie." Él estaba siempre dispuesto a aprender de hasta el más humilde de los niños pequeños, pero nunca se deriva la autoridad para enseñar la verdad de fuentes humanas.

(1388.4) 126:2.4 Sin embargo él no sabía nada de la visita de Gabriel a su madre antes de su nacimiento, sino que sólo se enteró de esto por Juan en el día de su bautismo, en el comienzo de su ministerio público.

(1388.5) 126:2.5 A medida que pasaban los años, este joven carpintero de Nazaret mide cada vez más todas las instituciones de la sociedad y cada uso de la religión por la prueba invariable: ¿Qué hacer por el alma humana? Qué traer a Dios al hombre? Qué llevar al hombre a Dios? Si bien este joven no completamente descuidar los aspectos recreativos y sociales de la vida, más y más dedicó su tiempo y energías a tan sólo dos propósitos: el cuidado de su familia y la preparación para hacer la voluntad de su Padre celestial en la tierra.

(1389.1) 126:2.6 Este año se hizo costumbre para los vecinos a caer en las noches de invierno para escuchar a Jesús jugar con el arpa, para escuchar sus historias (por el muchacho era un maestro de la narración), y al oírle leer de las Escrituras griegas.

(1389.2) 126:2.7 Los asuntos económicos de la familia continuó funcionando bastante bien, ya que era una gran suma de dinero en la mano en el momento de la muerte de José. Jesús demostró a principios de la posesión de juicio de los empresarios interesados y la sagacidad financiera. Él era liberal pero frugal, que estaba ahorrando, pero generoso. Él demostró ser un administrador prudente y eficiente de los bienes de su padre.

(1389.3) 126:2.8 Pero a pesar de todo lo que Jesús de Nazaret y los vecinos pueden hacer para llevar alegría a la casa, María, e incluso los niños, estaban nublados por la tristeza. José se había ido.