Amar es como oír una sinfonía. Ser sensible a toda esa sinfonía significa tener un corazón sensible a todos y a todo.
¿Puedes imaginar que una persona oiga una sinfonía y sólo escuche los tambores? ¿Dar tanto valor a los tambores que los otros instrumentos queden casi apagados?
Un buen músico, que ama la música, escucharía cada uno de aquellos instrumentos; él puede tener su instrumento favorito, pero los escucha a todos”
Anthony de Mello