El paso del Sol por precesión a través de la esfera de Cáncer con su signo opuesto Capricornio, designa la

primera parte de la época Atlante, esta primera parte fue en su totalidad acuosa y la Tierra estaba cubierta

por una niebla densa, los Nibelungos o hijos de la niebla vivían entonces en las cuencas de la Tierra.

Cáncer no estaba representado por el mismo símbolo (cangrejo) que lo está ahora, en el famoso Zodiaco

el símbolo del alma, la humanidad en la época Atlante era mucho más alma que cuerpo físico. Es conocido

por los antiguos y los modernos místicos como la esfera del alma, Cáncer es la puerta de la Vida en el Zodíaco

desde donde los espíritus que vienen a renacer pueden entrar.

Los dos signos, Cáncer-Capricornio son por lo tanto los puntos sobre los que gira la carrera del alma, nacimiento

y muerte.

También tenemos otra analogía que nos explica muy bien las energías de estos dos signos.

Cáncer está en el ascenso más elevado del Sol, en el Hemisferio Norte, verano, observamos la fecundación,

el crecimiento, la Vida.

Capricornio es el descenso más bajo del Sol en el Hemisferio Sur, invierno, la Naturaleza está dormida,

quieta, en reposo.

Capricornio (la cabra trepa por las montañas) representa la evolución que cubre, la transición de la niebla,

el respirar por branquias a respirar por pulmones como los mamíferos. También es un signo apropiado para

la lucha por la existencia.

El signo de Cáncer es acuoso por naturaleza, su regente, la Luna es el planeta de la fecundación, nos indica

místicamente este período de la germinación, cuando la humanidad empezó a ejercer la función creadora,

dictada por los deseos inculcados por los espíritus de Lucifer. De este modo la humanidad abrió la puerta

de la vida física por consecuencia de Cáncer, pero opuesto a esto estaba Saturno el regente de Capricornio,

que es la muerte, la quietud, el reposo y por lo tanto es el que se encarga de llevarnos otra vez a través de

las puertas de la muerte a los planos espirituales en los cuales estamos en casa.

Nuestra condición durante la parte media de la época Atlántica está ilustrada por el paso del Sol a través del

signo Géminis, los Gemelos, el cual representa muy apropiadamente a la humanidad infantil. En esta parte

media la atmosfera ya se había aclarado un tanto y las facultades del espíritu se habían hecho más patentes

en el instrumento físico. Vino inmediatamente la idea de lo “mío” y lo “tuyo”, nuestros intereses individuales

comenzaron a chocar con los intereses de los otros, y esta tragedia está plasmada en la Biblia entre Caín y

Abel, aparte de la sangre derramada, también nos dice la Biblia que Nemrod era un poderoso cazador, este

ideal salvaje está expresado por Sagitario con su arco y su flecha, se comenzó la caza, la matanza de los

animales.

También nos indica Sagitario, que el ser humano ha progresado del estado animal al humano.

En la última parte de los atlantes el Sol por precesión entró en Tauro, el egoísmo se desarrolló en un grado

mucho más avanzado, la vista espiritual había sido perdida por la mayoría de las gentes, que vivían enteramente

en el plano material y se satisfacían especialmente en sus pasiones materiales.

En esta última parte de la época Atlante, fue adorado el Toro, el cual era un emblema muy apropiado para

aquellos tiempos, representaba la fortaleza necesaria para conquistar el mundo material. El animal también

nos suministró nuestra necesidad física de alimentación, y se incorporó en la dieta humana la leche de la

Vaca.

La contraparte de Tauro es Escorpión, el cual está representado por un escorpión o serpiente, emblema

de la astucia y de la sutileza. Por este símbolo vemos que la primera facultad de la mente desenvuelta por

la humanidad infantil fue la astucia y vemos aún que este es un rasgo característico entre las naturalezas

inferiores de nuestra humanidad actual.

La serpiente representa un emblema de sabiduría cósmica, si habéis observado las coronas de los faraones,

la serpiente sale o se dibuja como saliendo de un punto de la frente, precisamente encima de la nariz,

donde el espíritu humano tiene su asiento. En el Egipto antiguo el Rey llevaba una corona adornada con una

doble serpiente o Naja, que parecía que salía de la frente, esto era para simbolizar que el rey ejercía de rey

y sacerdote por la virtud de su sabiduría.

En la India también los guardadores de las Enseñanzas de los Misterios eran llamados “nagas” o serpientes.

Cristo nos corrobora que la serpiente o naja es el símbolo de la sabiduría cuando dijo: “Sed sabios como las

serpientes”.

Cuando este signo está representado por la serpiente, no por el escorpión, representa una espiral serpentina

que hace vibrar el cuerpo pituitario y la glándula pineal conectando el ego con los mundos invisibles. Es por

esto lo de la sabiduría.

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No debemos suponer, que la época atlánte sólo duro mientras el Sol por precesión pasó por Cáncer, Géminis

y Tauro, aproximadamente 6.000 años, sino que como hay espirales dentro de espirales y la recapitulación

se produce también con las razas, podemos conocer cuál es el contorno general observando el pasaje del

Sol por medio de estos signos, tomando su importancia y simbolismo en consideración.

También podemos decir que a medida que avanzamos las espirales se hacen más pequeñas y el tiempo en

el cuál se hace el desarrollo, se vuelve más corto, debido a la eficacia alcanzada en épocas anteriores, y por

lo tanto es probable, según nos dice Max Heindel en el Mensaje de las Estrellas, que nuestro estado actual

sea la última vuelta, y que la era Acuariana sea la escuela preparatoria para entrar en la Época Sexta. Esto

significa que el Segundo Advenimiento de Cristo debe producirse antes de la época Sexta, a finales de la

época Acuariana, parece lo más probable.

En los signos que hemos visto, Cáncer-Capricornio; Géminis-Sagitario; y Tauro-Escorpio (Época Atlante)

podemos leer la historia en la evolución de la religión humana durante esta época.

Y en los tres pares de Signos, de la Época Aria, en la que estamos, la cual falta por terminar: Aries-Libra;

Piscis-Virgo y Acuario y Leo, encontramos la clave del desarrollo del hombre, como ser individual, único y

autónomo de nuestras propias experiencias.

La primera parte de la época Aria va desde Moisés a Cristo.

La inauguración de la época Aria fue una atmosfera clara y apareció el Arco Iris. La época Aria está dividida

en tres Eras, y todas sirven a la misma religión, la religión del Cordero-Aries, Cristo, pero muy severa, de

de los propios hijos.

Las nuevas religiones no son reveladas en su totalidad en un principio, (todo en el Cosmos es muy lento) se

manifiestan al mundo y sufren un período de gestación antes de que la religión propiamente dicha consiga

sus fines, y de igual modo las religiones antiguas sobreviven mucho tiempo después de que la religión nueva

se abra paso.

La Era de Piscis toma lugar los 2.000 años últimos bajo el Catolicismo, representado por Piscis y Virgo.

Cristo fue el gran pastor porque viene de Aries, pero llamó a sus discípulos “pescadores de hombres” porque

el Sol por precesión estaba abandonando el signo de Aries, el Cordero, y entraba en Piscis, los Peces. Por lo

tanto se estaba abriendo una nueva fase a la religión Aria. Cristo no vino a destruir las viejas profecías, sino,

para darnos algo superior para complementar la religión y adecuarla a los nuevos tiempos, que habrían de

venir. Religión del Amor, Altruísmo, sacrificio hacia los demás.

Virgo representa el pan de la vida, que debe ser ganado por medio de la pureza.

Cristo alimentó a la multitud con peces (Piscis) y pan (Virgo).

Se nos dice que, Moisés no pudo llevar al pueblo a la tierra prometida, lo hizo su hijo Josué.

La palabra hebraica de Josué es Jesús.

La palabra hebraica de Nun, que era la madre de Josué, significa pez.

De este modo se profetizó que la religión del Cordero, Cristo (Aries) alcanzaría su importancia durante la

precesión del Sol por el signo de Piscis.

La Era Acuariana serán los 2.000 años que están por delante nuestro.

Cuando el Sol por precesión entre en la era de Acuario, vendrá una nueva fase de la religión de Cristo (la

tercera, la religión del Padre) y el ideal que debemos perseguir está indicado en el signo opuesto que es

Leo. Este nuevo ideal de Leo es: Valor, convicción y fortaleza de carácter, estas virtudes harán del hombre

realmente el Rey de la creación, digno de la confianza y del amor de las Jerarquías Divinas y de los seres

que estén por debajo de él.

Max Heindel nos dice: “El mensaje místico de la evolución del hombre está marcado en caracteres de fuego

sobre el campo celestial, donde el que quiera puede leerlo.”

Sobre la Era Acuariana, Max Heindel nos adelanta y nos dice:

El proceso de la Era Acuariana está iniciado ya, y como Acuario es un signo aéreo, científico e intelectual,

es evidente que la nueva Fe ha de estar basada en la razón, y capaz de resolver el enigma de la vida y la

muerte, de un modo que satisfaga tanto a la mente como al instinto religioso.

Con nuestros cinco sentidos, ahora, podemos estar en contacto con lo que nos rodea en el actual mundo

visible, así en un futuro no muy distante desarrollaremos otro sentido que nos permitirá el ver los habitantes

de la región etérea, como también a todos nuestros seres queridos que habitan en el éter y en el Mundo del

Deseo inferior, durante el primer período de su carrera en las regiones espirituales.

Acuario es un signo con dominio sobre el éter.

Con el Diluvio se secó en gran parte el aire al depositar la mayor parte de la humedad que contenía en el

Mar.

Pero cuando el Sol entre en Acuario por precesión, el resto de la humedad quedará eliminado, y las vibraciones

visuales, que son muy fácilmente transmitidas por una atmósfera etérea seca, se harán más intensas y

de este modo las condiciones serán especialmente favorables para producir la ligera extensión de nuestra

vista actual, que es necesaria para abrir nuestros ojos a la región etérea.

De este modo la Fe quedará substituida por el conocimiento.

La vista etérea es semejante a los rayos X, porque capacita a su poseedor para ver a través de los objetos,

pero aún es más poderosa, porque hace que todo sea transparente como el vidrio.

Por esta razón en la era Acuariana muchas cosas serán distintas de cómo son hoy, por ejemplo se podrá

estudiar de una forma fácil anatomía, y descubrir cualquier condición patológica del cuerpo, sin ningún error

posible como ocurre actualmente.

La visión etérea no nos permitirá el ver nuestros pensamientos porque estos son de una materia mucho más

fina, pero no podremos ser hipócritas, siendo en nuestra casa de una forma y fuera de otra.

En la era Acuariana no existirá ningún recinto privado que no pueda ser invadido por todo aquel que quiera

vernos. Esto significa que en la nueva era la honradez y la sinceridad serán la única conducta válida, porque

no podremos obrar mal y esperar que nuestra falta no se descubra.

Todo será explicado sobre nuestros orígenes, ¿porqué estamos aquí? Porqué unos sufren mucho y otros

muy poco. Max Heindel afirma que: “Nada que no sea lógico puede existir en el Universo, y la lógica es la

guía más segura en cualquier Mundo”.

La idea de Piscis era, que, la revelación divina podía venir sólo a unos pocos. Pues bien, la actitud Acuariana

es que todos por igual podemos despertar nuestra Luz interior.

Esto es lo que nos adelanta Max Heindel de la Era Acuariana.

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Hemos pasado por tres Períodos y estamos en el cuarto…

En cada Período va apareciendo un elemento nuevo.

Ejemplo; en el Período de Saturno había Fuego; en el Período Solar Fuego y Aire; en el Período Lunar Fuego,

Aire y Agua y en el Período Terrestre Fuego, Aire, Agua y Tierra.

En el Período de Júpiter se agregará un elemento de naturaleza espiritual que se unirá al lenguaje de manera

que en nuestras palabras no habrá equivocaciones ni malas interpretaciones.

en amoroso servicio a los demás olvidándose de sí mismo, representa el sacrificio de Cristo por nosotros.

sólo el alma joven es arrogante.

espiritual, y manteniendo su equilibrio bajo todas las circunstancias. Por lo que se consigue, que, de

las perturbaciones externas podamos decir: “ninguna de estas cosas me conmueve”. (la ley del péndulo, las

pero la sabiduría es el lenguaje del alma, y la sabiduría viene de la unión entre la mente y el corazón.

lo real y lo irreal, el bien menor del bien mayor.

de Dios y la Hermandad de los hombres.

Dicen que estas jerarquías impregnan la Tierra con las Armonías de Coros Celestiales, o música de las esferas.

A medida que el ser humano desarrolle su oído espiritual podrá escuchar esta música. Pitágoras nos

dice que oía ésta música.

Las 4 restantes Jerarquías (Cáncer, Géminis, Tauro y Aries, están tan elevadas que su música solo puede

ser oída por los Señores Maestros de la Tierra.

memoria humana. Se sabe que Tauro mantiene el modelo cósmico de toda forma terrestre. Y Aries mantiene

el secreto de la vida misma.