LO NECESARIO Y LO IMPLICITO
Decía un Maestro a sus discípulos:
Un hombre bueno es aquél que trata a los otro
como a él le gustaría ser tratado.
Un hombre generoso es aquél que trata a otros
mejor de lo que él espera ser tratado.
Un hombre sabio es aquél que sabe
cómo él y otros deberían ser tratados,
de qué modo y hasta qué punto.
Todo el mundo debería ir a través
de las tres fases tipificadas
por estos tres hombres.
Alguien le preguntó:
¿Que es mejor: ser bueno, generoso o sabio?
Si eres sabio,
no tienes que estar obsesionado
con ser bueno o generoso.
Estás obligado a hacer lo que es necesario