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Son nuestros pensamientos los que nos conducen a Dios. Se puede percibir la naturaleza divina, tan sólo con los ojos de la mente.
Libro de Urantia. Pág. 1105
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Los pensamientos se generan en la mente y "en tus manos, sujeta a tu libre albedrío, se te ha dado la mente, y es por la mente por la que vives o mueres. Es dentro de la mente y con la mente que tomas esas decisiones morales que te permiten alcanzar semejanza con el Ajustador, que es semejanza con Dios.1216 El conocimiento no es la verdad, mientras nuestra mente con la ayuda de nuestro Espíritu residente, no lo procesa como una verdad personal, pues si bien la verdad es una sola, tiene muchas caras, pues todo depende de "la capacidad de la persona para recibirla. 1007 porque ella es algo vivo, sólo cuando somos capaces de encontrarle nuestro propio significado, porque "la verdadera religión es la actitud de un alma individual, en sus realciones consciente con su Creador. 1603
Sólo cuando algo se comprende con el espíritu, es posible llevarlo a la práctica e incorporarlo a nuestro Ser con esfuerzo y constancia, pues la enseñanza se debe recibir “para luego ponerla en práctica con nuestros hermanos1658 si no logramos hacerlo, ella no es más que letra muerta, incapaz de entregar los frutos del espíritu, y no está demás el recodar que son:"el amor, la alegría, la paz, la aceptación, la dulzura, la bondad, la fe, la humildad y la templanza.381 Poco o nada, pensamos que la aceptación no es el resignarse porque no nos queda otra cosa, sino que es el acatar con alegría la voluntad divina aún cuando no sea la nuestra, porque sabemos que nuestro Padre nos ama. . Menos aún, tenemos conciencia que la dulzura sea una virtud necesaria para ser hijo de Dios y que la templanza sea el discernimiento para no irnos a los extremos en nada, porque el justo medio siempre será el más indicado, porque hasta "la virtud, si se la lleva a los extremos, puede convertrse en vicio.1673
En general damos poca importancia a nuestra mente, se nos olvida que ella es eminentemente creadora y que no discrimina entre lo bueno y lo malo, ella es semejante a nuestro computador o a nuestro celular que responden a programas determinados y somos nosotros quienes tenemos que decidir lo que queremos hacer con ellos, Este libre albedrío tiene una doble lectura porque lo que nosotros decidamos elegir, tiene repercusiones cósmicas, pues todo lo que pensamos o hacemos queda en el éter planetario, pues "la mente es el instrumento cósmico sobre el cual la voluntad humana puede tocar la discordia de la destrucción, o sobre el cual esta misma voluntad puede extraer las melodías exquisitas de la identificación con Dios y la consiguiente supervivencia eterna. El Ajustador donado al hombre es, en último análisis, impermeable al mal e incapaz de pecar, pero la mente mortal puede efectivamente ser distorsionada, torcida y volverse malvada y fea por las maquinaciones pecaminosas de una voluntad humana perversa y autogratificante. Del mismo modo esta mente puede tornarse noble, bella, verdadera, buena y realmente grande, de acuerdo con la voluntad iluminada por el espíritu de un ser humano que conoce a Dios.1217
Está de moda el hacer sustentable al planeta, pero poco o nada pensamos que ésto va mucho más allá de las energías renovables, porque nuestras mentes creadoras son la principal energía con la que cuenta nuestra Urantia, pues si en verdad cada uno de nosotros actuáramos como verdaderos hijos de Dios, las cosas necesariamente tendrían que ser diferentes, pues "en todas las asociaciones de personalidades de la mente cósmica, existe una cualidad que podría denominarse la «reacción a la realidad». Es esta dotación cósmica universal de las criaturas volitivas, es la que las salva de volverse víctimas desvalidas de las suposiciones a priori, implícitas de la ciencia, la filosofía y la religión. Esta sensibilidad a la realidad de la mente cósmica responde a ciertas fases de la realidad del mismo modo en que la materia y la energía responden a la gravedad. Sería aún más correcto decir que estas realidades supermateriales responden a la mente del cosmos.191
Para comprender la inmensidad del poder de nuestra mente, es preciso tomar conciencia que no somos entes aislados, pues " ningún hombre vive para sí, ya que el impulso de todo electrón, pensamiento y espíritu es una unidad actuante en el universo entero.647 por éso "toda filosofía religiosa, tarde o temprano, llega al concepto de la ley unificada del universo y de un solo Dios. Las causas del universo no pueden ser más bajas que los efectos del universo. La fuente del caudal de la vida universal y de la mente cósmica, debe estar por encima del nivel de su manifestación. No se puede explicar coherentemente a la mente humana en términos de las órdenes más bajas de existencia. Sólo puede comprenderse completamente la mente del hombre, mediante el reconocimiento de la realidad de órdenes superiores de pensamiento y voluntad deliberada. El hombre como ser moral es inexplicable, a menos que se reconozca la realidad del Padre Universal 52
Cuidemos la limpieza de nuestra mente y lo que sale también de nuestra boca, porque el verbo es tan creador como la mente. Usemos estos poderes en forma consciente, porque ésta será siempre la manera más sabia de convertirnos en verdaderos hijos de Dios, capaces de cambiar el mundo, porque ¡con El todo es posible.
yolanda silva solano