Tus pensamientos de felicidad son factores positivos de tu bienestar y de la alegría que irradies a tus relacionados.
Vive alegre para que estimules tu optimismo y para que afirmes tu entusiasmo de vivir, convivir y trabajar. Siente la alegría agradecida de gozar tu vida y de sus bienes.
La sana alegría atrae la salud y deja en libertad tus potencialidades positivas. La salud es equilibrio interno. Cuida de tu salud física y mental y de tu vida espiritual, pues es certero el proverbio chino: “Nada sienta mejor a tu cuerpo que el crecimiento de tu espíritu”.
Quien ama, afirma su felicidad y vive alegre.
Tiberio López Fernández