Hay flores, hay árboles todavía desconocidos en lugares de la
tierra donde el hombre no se ha aventurado nunca, y tal vez no
vaya nunca.
A veces nos preguntamos para qué pueden servir estas
plantas de las que nadie conoce su existencia, porque están
ahí, desconocidas, inútiles, abandonadas. Pues no, en realidad,
ninguna flor, ninguna planta permanece ignorada en la naturaleza,
ninguna está abandonada, sin utilidad.
Si no son los humanos,
son las entidades del mundo invisible que se acercan a las flores
más escondidas para recoger sus emanaciones.
¿Por qué los humanos deberían ser los únicos en conocer y
utilizar los vegetales, así como los minerales y los animales?
Hay también todas las entidades que no vemos, pero que existen:
los espíritus de los cuatro elementos …
Como los químicos, ellas extraen ciertas sustancias
de las que se alimentan o que transportan a alguna parte para
ayudar a
otras criaturas."
Omraam Mikhaël Aïvanhov