No hay ninguna enseñanza que sea más válida y efectiva que la del ejemplo, por eso Jesús “se empeñó en aclararle a sus discípulos que habiendo probado las realidades buenas del espíritu del reino, vivieran su vida de tal forma que al contemplarla los demás hombres, se tornan conscientes del reino y sean conducidos por esa conciencia a preguntar a los creyentes el camino del reino. 1593
En otra ocasión, Jesús hablando con Ganid y refiriéndose a un incrédulo le dijo: “Si pudiéramos llevarle a vivir con nosotros, tal vez podríamos mediante nuestra manera de vivir, mostrarle al Padre celestial y a lo mejor lo atraería tanto nuestra manera de vivir como hijos de Dios, que se sentiría atraído a preguntarnos acerca de nuestro Padre. 1466 Cabe preguntarnos ¿ nuestro ejemplo, es así de edificante como para que los que no conocen a Dios, puedan vislumbrar a través de nuestra vida.? Si lleváramos a alguien a vivir con nosotros ¿ encontrarían las enseñanzas de Jesús hechas vida, a través de nuestra conducta ?
Es frecuente hoy en día, escuchar críticas hacia el comportamiento que tienen los jóvenes, pero ¿tienen realmente ellos la culpa de ser como son.? ¿ no será que los mayores, por estar preocupados del quehacer diario y de ganar más, para poder consumir más, hemos olvidado enseñarle valores a través de nuestro ejemplo.? Debemos reconocer que muchas de las deficiencias y carencias de los jóvenes, se debe al mal ejemplo y a la falta de consecuencia de los mayores que decimos una cosa y hacemos otra. Enseñamos que no se debe mentir, pero enseguida cuando suena el teléfono se le indica a otro: diga que no estoy... robamos al Estado con el pretexto de quién roba a un ladrón tiene cien años de perdón...hablamos que hay que hacer sustentable el planeta pero no nos preocupan las llaves que gotean, ni menos el apagar las luces que no se necesitan...y así suman y siguen nuestras incongruencias entre lo que decimos y lo que hacemos.
Nadie puede dar lo que no tiene, si nosotros no tenemos valores, si no sabemos respetar la palabra empeñada, si no somos puntuales, si no somos sinceros, si tenemos la mentira a flor de labios, ¿cómo entonces pretendemos que nuestros hijos nos respeten y hagan lo que les decimos, pero que no somos capaces de avalar con nuestras obras.? Somos como el padre Gatica que predica pero no practica. Lo peor es que el ejemplo es igualmente efectivo para el bien como para el mal, por tanto nuestras obras no sólo muestran a los otros lo que es correcto, sino que también enseñamos lo que no se debería hacer y que nosotros hacemos con naturalidad, como si estuviese permitido, enseñando así la amoralidad.
“Si vosotros mediante la coordinación de la verdad, aprendéis a ejemplarizar en vuestras vidas la rectitud, vuestros semejantes os seguirán para adquirir lo que habéis ganado. El esfuerzo que tengáis que hacer para llegar a los demás con vuestro mensaje, es en cierto modo, la medida de vuestra deficiencia para vivir una vida plena y recta.” 1726 Si tenemos dificultad para comunicarnos con nuestros hijos ¿ no será porque nuestra vida no es plena, ni recta, ni consecuente?
“Jesús se empeñó en aclarar que deseaba que sus discípulos, habiendo conocido las realidades buenas del espíritu del reino, vivieran su vida en tal forma, que al contemplarla los hombres se tornan conscientes del reino y fueran conducidos por esa conciencia a preguntar por el camino del reino. 1593 Leemos el LU, hablamos de él, tratamos que otros también lo lean, PERO ¿estamos viviendo sus enseñanzas en nuestra vida cotidiana? ¿Somos un ejemplo espiritual digno de imitar ??? La espiritualidad no puede estar ajena al comportamiento de la vida cotidiana porque ella es "una forma de vida y una técnica de pensamiento.1013
yolanda silva solano