Si nos preguntamos qué es la realidad, la respuesta pareciera ser simple pero no lo es, por algo ha sido un tema que viene desde los primeros filósofos griegos, porque no hay una realidad única sino muchas realidades, según sea quien la está observando o viviendo, pues cada percepción de la realidad es diferente y por lo mismo el concepto de realidad interesa a todas las disciplinas, desde la psicología, la sociología, las neurociencias, la filosofía, al arte y también a la psiquiatría y por supuesto también a la espiritualidad . Es un concepto difícil de explicar por cualquiera, ya sea una persona corriente, un filósofo o un científico. Sin embargo todos podemos entender que vivimos y nos relacionamos con ella, e incluso podemos llegar a entender que nosotros mismos somos un trozo de la Realidad. "La energía pura es el antepasado de todas las realidades relativas, que están fuera del funcionamiento del espíritu, mientras que el espíritu puro es el potencial del supercontrol divino y directivo de todos los sistemas básicos de energía. Y estas realidades, tan diversas como se manifiestan en todas partes del espacio y tal como se las observa en los movimientos del tiempo, están ambas centradas en la persona del Padre del Paraíso. 638
" La REALIDAD, tal como la comprenden los seres finitos, es parcial, relativa y nebulosa. La máxima realidad de la Deidad plenamente comprensible por las criaturas finitas evolucionarias está comprendida dentro del Ser Supremo. Sin embargo, existen realidades antecedentes y eternas, realidades superfinitas, que son ancestrales a esta Deidad Suprema de las criaturas evolucionarias del tiempo y del espacio. Al intentar describir el origen y la naturaleza de la realidad universal nos vemos forzados a emplear la técnica del razonamiento espacio-temporal para alcanzar el nivel de la mente finita. Por lo tanto, debemos presentar muchos eventos simultáneos de la eternidad como transacciones secuenciales.5
La realidad es relativa porque depende de los múltiples yoes que forman nuestra personalidad, de allí que la realidad más cercana a la verdad, sólo la podemos alcanzar cuando existe un YO capaz de unificar en Dios nuestra personalidad humana, porque "Dios es realidad primordial en el mundo del espíritu; Dios es la fuente de la verdad en las esferas de la mente; Dios envía su sombra por todas partes de los reinos materiales. Para todas las inteligencias creadas, Dios es una personalidad, y para el universo de universos él es la Primera Fuente y Centro de la realidad eterna. Dios no es ni semejante al hombre ni a la máquina. El Padre Primero es espíritu universal, verdad eterna, realidad infinita, y personalidad paterna.23
Podríamos decir que existen dos realidades: una que llamamos realidad externa, lo “ahí afuera”, que suponemos idéntico a lo que percibimos, pero que sabemos que no es así, ya que muchos tipos de energía se escapan a nuestros sentidos por no poder captarlos. Pero es que, además, lo que percibimos está influenciado por nuestro propio cerebro, de forma que el resultado no es lo que existe “ahí afuera”, sino una mezcla de estímulos externos y construcción cerebral. Esto lo vemos muy claro en las ilusiones ópticas, que no reflejan fielmente la realidad. Y luego existe una realidad interna, a la que accedemos con grandes dificultades, pero que gobierna la inmensa mayoría de nuestras decisiones, creencias y actividades.
¿Cuál de ellas es más frecuente y real en nuestra vida cotidiana?
"La autoconciencia consiste en la conciencia intelectual de la realidad de la personalidad; incluye la habilidad de reconocer la realidad de otras personalidades. Indica la capacidad para experiencia individualizada en las realidades cósmicas y con ellas, equivalentes al logro del estado de identidad en las relaciones de la personalidad en el universo. La autoconciencia connota el reconocimiento de la realidad de la ministración de la mente y la comprensión de la independencia relativa del libre albedrío creador y determinador. La criatura personal dotada de mente cósmica, morada por el Ajustador, posee habilidad innata para reconocer y comprender la realidad de la energía, la realidad mental, y la realidad espiritual. La criatura volitiva está por lo tanto equipada para discernir el hecho, la ley, y el amor de Dios. Aparte de estas tres prerrogativas inalienables de la conciencia humana, toda experiencia humana es en realidad subjetiva, excepto que la comprensión intuitiva de la validez se asocia a la unificación de estas tres respuestas de realidad universal de reconocimiento cósmico 195
Es bueno tener en cuenta la relatividad de la realidad para no sentirnos dueños de la Verdad y aprender a ser tolerantes. La mejor manera de acercarnos a la Realidad, es viviendo el Presente con una conciencia alerta que nos permite respondernos el por qué y para qué estamos en este mundo y el cómo estamos viviendo lo que nos pasa en forma individual y personal.
yolanda silva solano