Mi herencia
Nuestro barco
Marea alta, marea baja y allí nosotros en este canal en donde todo es nuevo
desde cada alegría como así también cada dolor. Por más que navegamos todos los días, cuántas veces no sabemos ni para dónde vamos, ni siquiera si podemos o si estamos con nuestra barca en el camino correcto. Pero hay algo que debemos grabar en nosotros y que nos será de ayuda siempre: ¿Qué
estamos haciendo aquí y ahora? Nuestro destino no es casualidad, ni tampoco
nos toca en suerte porque alguien o algo así lo decidió. Nuestro destino puede ser diferente y hasta puede llegar a ser maravilloso, pero depende de nosotros.
Si resulta que navegando y navegando, solo estamos en la plataforma esperando que nuestro barco llegue a destino y no hacemos nada, tal vez seamos
testigos presenciales de un naufragio: el nuestro. En cambio si estamos allí pero
decididos nuestras manos no temblaran al tomar el timón, y contra viento y marea
nuestro barco hará frente a todo lo que se cruce en el camino y sabremos detenernos
solo cuando necesitemos observar qué alternativa es mejor para nosotros, si seguir
por ese río o tomar uno de sus brazos que puede aparentar no ser tan imponente
pero que quizás encierra encantos que desconocemos.
Todos los obstáculos que se nos presentan en este viaje están ahí para ayudarnos
a crecer, a ser mejores y está en cada uno de nosotros detenernos para siempre y dejar nuestro barco a la deriva o tomar fuerte el timón de nuestro barco, de nuestra vida y avanzar.
Sin pretender en lo mas mínimo corregir nada de lo
que esta Mística nos narra (Graciela) ,lo que si hago
es afirmar su contenido. Neruda (entre otros) decía:
Nunca te quejes por los momentos que vives,pues
todos son producto de ti mismo. Mi amado Max Heindel,
nos dice aquello de:"Carácter igual a destino" y no hay
palabra mas Magna que esta frase. En mi experiencia solo puedo
dar gracias a Dios o como queramos llamerle,que para mi
las vicisitudes, los problemas o cuando nos tocan las vibraciones
Saturninas, yo ya deje de llamarlas por ese nombre, pues
para mi son bendiciones que sin ellas jamás estaremos en ese
anhelado camino que conduce a la Iniciación.
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