La personalidad humana no es el fenómeno colateral de los acontecimientos del tiempo y el espacio.
Libro de Urantia. Pág.135
Cada uno de nosotros deberíamos aprender a tomar el camino indicado por nuestro discernimiento. Muchas veces se dice, a mi me gustaría ser más espiritual, pero no tengo tiempo, como si para serlo se necesitara de un tiempo extra, cuando en verdad la religión del espíritu, tiene que vivirse minuto a minuto y en medio del fragor de la lucha diaria por sobrevivir, porque “aislar parte de la vida y llamarla religión es desintegrar la vida y distorsionar la religión 1124, porque mientras nos dedicamos a las realidades eternas, también debemos disponer de las necesidades de la vida temporal. Aunque el espíritu sea nuestra meta, la carne es un hecho 1778, por lo tanto nada de lo material, debe estar ajeno a lo espiritual, no debe haber dicotomía alguna, entre nuestra vida cotidiana y nuestra vida espiritual, porque la verdadera religión no funciona separada del individuo. “Jesús enseñó que las realidades eternas, eran el resultado y la recompensa del esfuerzo recio en la tierra, porque la sed de rectitud es un cambio de la actitud mental, la adquisición de la motivación para ser como Dios y de encontrar a Dios 1861 aquí en la tierra para poder ascender hasta su Reino.
Muchos de nosotros, tenemos acumulados en nuestra mente grandes conocimientos, pero ¿ de qué nos sirven si no somos capaces de ponerlos en práctica en nuestra vida cotidiana.? “El conocimiento se puede demostrar, la verdad se experimenta, el conocimiento es una posesión de la mente, la verdad es una experiencia del alma, del yo en progresión 1194, “porque la verdadera religión está viva y la cristalización intelectual de los conceptos religiosos, es el equivalente de la muerte espiritual. No podemos concebir la religión sin ideas, pero cuando la religión se reduce tan sólo a una idea, ya no es religión, sino una especie de filosofía humana. 1121.
El futuro de Urantia corre real peligro, si cada uno de nosotros, no asumimos lealmente nuestra responsabilidad permanente e individual en este futuro, porque “la religión es válida, sólo cuando revela la paternidad de Dios y la hermandad de los hombres.1572 Jesús, nos dijo que tenemos que renacer, “en un mundo de continuo cambio, en medio de un orden social en evolución, es imposible mantener propósitos rígidos y establecidos. El transferir lo humano a lo divino, requiere que el hombre se regenere, se convierta, nazca nuevamente, que se vuelva el hijo recreado por el espíritu divino y que gane el ingreso en la hermandad del reino del cielo 1775 esto es, lo que ni más ni menos debemos hacer.
Basta de culpar, a tal o cual gobierno de lo que ocurre, nosotros tenemos si queremos, la fuerza y el poder para cambiar el mundo. “Debemos darnos cuenta, que la esperanza de una nación mejor, de un mundo mejor, está vinculada con el progreso y el esclarecimiento del individuo.1630. “ Las creencias, pueden volverse posesiones del grupo, pero la fe ha de ser personal, es un atributo vivo de la experiencia personal y genuina 1114 por lo tanto, en vez de quejarnos de las leyes o de los gobernantes, seamos nosotros mejores ciudadanos porque sólo así seremos mejores hijos de Dios.
Las señales, las ayudas que los otros puedan darnos pueden ser de gran ayuda, pero siempre y cuando les hayamos sacado nuestro propio discernimiento y hagamos lo que nuestro Espíritu residente nos insinúa con plena conciencia de lo que estamos haciendo y para que, pues nuestra personalidad es única y lo que se nos ha confiado es instranferible.
yolanda silva solano