Si Viviera Mis últimos Días
Si estuviera viviendo mis últimos días
Viviría cada día emocionado,
me arrodillaría ante el mundo para hacer de cada acto
mi grito de gratitud.
Si viviera mis últimos días
los viviría como si fueran los primeros.
Contemplando fijamente, tal vez llorando por la emoción estar vivo.
Inspiraría al mundo allí dónde nunca hubo primavera.
Buscando el sol que nunca antes amaneció,
abriendo los aires como un libro lo es
por un niño que muy pronto aprenderá a leer.
Reconocería la inmensidad del universo
para saberme humilde ante los siglos y las galaxias,
lloraría de felicidad por descubrirme humano.
Dictaría cada discurso como si fuera el primero o el último.
Me haría conspirador de un mundo de amor.
Transmitiría mi pasión en cada palabra, en cada obra.
Si viviera mis últimos días caminaría para emocionarme con el caminar
abrazaría para emocionarme con el abrazar,
saludaría como saluda alguien que se despide o que recién llega.
Mantendría este poder inspirador
y esta emoción que siento al escribir en estos momentos.
Mantendría esta lágrima que rueda mi rostro al escribir.
En cada acto que pueda, y aunque me olvidara de hacerlo
estoy seguro que siempre recordaría volver a empezar.
Si viviera mis últimos días
no me importaría cometer errores si puedo crecer.
Contagiaría mi entusiasmo por sentir que se existe.
No podría contener mi urgencia por vivir,
mi desesperación por ser paciente para contemplar el mundo.
No me tomaría tannnnn en serio,
porque yo tal vez no seré ni un recuerdo fugaz
a los milenios que vendrán.
Si viviera mis últimos días,
viviría de verdad
no tendría miedo a morir,
como jamás lo tendría a vivir.
Sonreiría a un hermano de la tierra-patria.
Ayudaría a crecer a otros por la emoción
de construir el mundo de otros que no conoceré.
Si viviera mis últimos días
agradecería todo lo que ha hecho posible que yo esté vivo
diría: "me emociona estar aquí"
Gracias Millonarias, nunca olviden ser conspiradores del cambio.
Me pondría a llorar, agradeciendo todo lo visto
daría un beso al cielo celeste y a los ases de este mundo
por hacerlo más hermoso.
Viviría cada día con una lágrima
por emoción de estar vivo.
Carlos de la Rosa Vidal