Cuando estemos en medio de una tormenta es mejor
callar, así observaremos lo que sucede y desde entonces
encontraremos una solución; mientras que si nos unimos
a los gritos y al desespero no habrá ni solución ni
comprensión de lo que sucede, así es en la vida real
nuestro silencio en medio de las discusiones
demostrará nuestra madurez y al mismo tiempo nos
dará la oportunidad de pensar en una solución.
La calma y el silencio ante una discusión bajará los
ánimos, comienza a practicar este principio y
encontrarás grandes progresos en tus relaciones humanas.
Fabrica tu propia paz en medio de las discusiones
entre familiares amigos y conocidos, marca
la diferencia eres hijo de Dios.