
LUZ Y OSCURIDAD
La vida parece complicada, pero no lo es. Nosotros complicamos nuestras propias vidas.
Creamos caos a partir del orden. Enredamos las cosas empeorándolas continuamente
simplemente porque no entendemos de qué se trata la vida o cómo funciona.
Lo primero que debemos entender es que la vida es tan simple como la Luz y la
oscuridad. Y cuando digo Luz no estoy hablando metafóricamente. Tampoco utilizo
la palabra oscuridad de forma alegórica. Sólo existen dos cosas en este mundo: la Luz
y la oscuridad. La vida parece complicada porque la oscuridad tiene una variedad casi infinita
de tonalidades y la Luz se presenta en incontables colores. Sin embargo, en el corazón de todo
lo que existe encuentras oscuridad o Luz.
Desde el momento en que nacemos, la oscuridad y la Luz son todo lo que existe. Nuestro
crecimiento y el aumento de nuestro poder son manifestaciones de la Luz. A medida que
empezamos a envejecer, nuestra debilidad crece gradualmente como una expresión de la
oscuridad. De forma similar, cuando estamos satisfechos, llenos de pasión, radiantes de
optimismo y tenemos una actitud que dice ¡puedo conseguir cualquier cosa¡, esto es la Luz
expresándose en nuestra conciencia. Estas emociones positivas son sólo el efecto de la Luz,
que en sí misma es la causa de toda nuestra felicidad.
Por el contrario, cuando estamos pesimistas, deprimidos, letárgicos y cínicos, estas son
manifestaciones de la existencia de una oscuridad creciente en nuestra conciencia. De
nuevo, todas estas emociones negativas son el efecto; la oscuridad es la causa.
Por consiguiente, si una situación externa es la causa de nuestro dolor, como por ejemplo
un divorcio o una ruina financiera repentina, esto es también una expresión de un aumento
de la oscuridad en nuestra vida; sin embargo, esta vez la oscuridad está afectando al mundo
que nos rodea. El divorcio es el efecto; la oscuridad que de alguna manera se ha colado en
nuestra vida es la causa. De forma similar, cuando aparece el negocio adecuado, cuando
conocemos a la chica de nuestros sueños o a Don Perfecto, esto significa que
la Luz ha llegado a nuestra vida.
Nuestras emociones, nuestro estado mental, nuestro estado de conciencia y cada
uno de los sucesos que ocurren a nuestro alrededor es una mera expresión de la
oscuridad o de la Luz que hemos invitado a entrar a nuestras vidas.
No hay nada más.
El problema con la humanidad es que no se nos ha enseñado a pensar o a vivir según
este sencillo paradigma. Vivimos nuestras vidas mediante el sistema de prueba y error,
sin saber que, en realidad, todo es tan sencillo como oscuridad y Luz.
Estas consideraciones nos llevan hacia una cuestión que quizá haya surgido en
tu mente en este momento: ¿cómo podemos aumentar la cantidad de Luz en nuestras
vidas? Y, lo que es más importante, ¿dónde está esta Luz?
Cada vez que renunciamos a un deseo egoísta y elegimos un comportamiento
desinteresado, cada vez que elegimos nuestra respuesta en lugar de reaccionar,
hacemos un cambio en nuestra vida. Y con cada cambio, recibimos un poco más
de Luz. Además, nuestros esfuerzos también benefician a nuestras familias, pues les
otorgan una fuerza adicional para identificar y transformar su propio egoísmo. Y a
medida que una familia experimenta el poder de la transformación espiritual y se
conecta al mundo de Luz, estos beneficios se extienden
a sus amigos, vecinos y comunidad.
Durante esta semana, ¡espolvorea más Luz en tu vida! A medida que la gente
de todo el mundo logra apartarse de los dictados del ego y acercarse al
desinterés propio, el planeta entero se transformará en un paraíso.
Éste es el propósito de la vida, y las herramientas que ofrece
la Kabbalah pueden ayudarnos a lograr este objetivo.
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