Nadie enciende un candil para cubrirlo con una vasija o colocarlo debajo de la cama, sino que pone su candil sobre un pedestal donde todos puedan contemplar la luz.
Libro de Urantia. Pág.1692
La verdad es que las enseñanzas que hemos recibido, ciertamente que no son para guardarlas en secreto, ni mucho menos para archivarlas en nuestra mente, ellas son para ser difundidas, pero al hacerlo debemos cuidar muy bien la forma en que lo hacemos, porque muchas veces nuestro ego mete la cola y detrás de la expansión de la verdad, está el tremendo deseo de hacer ver a otros lo mucho que sabemos, sobre todo cuando se trata de cosas poco conocidas como son las que nos revela el Libro de Urantia.
Cuando queremos dar a conocer estas enseñanzas, lo primero que debemos hacer es pensar en el grado de comprensión que puede tener nuestro interlocutor, porque "la religión de revelación deberá siempre limitarse por la capacidad de la persona para recibirla.1007 Lo digo por experiencia, pues yo demoré muchos años en interesarme por el LU porque lo que me decían de él, en lo personal y en ese momento no me interesaba, encontraba que nada de ello me servía para mi evolución Aquí y Ahora. Fue preciso que un día asistiera a un grupo y descubriera a Jesús a través de Rodán, para que la enseñanza me llegase plenamente al corazón y dejara de ser un conocimiento difícil de entender, para transformarse en la mejor herramienta conocida para mi evolución espiritual e integral en mi vida.
Muchas veces, la mejor manera de dar a conocer nuestras verdades es predicando con el ejemplo, siendo consecuentes con nuestra vida, callando cuando hay que callar al ego y hablando cuando hay que defender la Enseñanza y ayudar a otros a que no se dejen influenciar por los cantos de sirena, o por las enseñanzas que pretenden ser verdaderas, porque no necesitamos buscar nuevas teorías, pues no estamos solos en nuestra búsqueda de la verdad, porque "Cuando tratáis los asuntos prácticos de vuestra vida diaria, estáis en las manos de las personalidades espirituales que provienen de la Tercera Fuente y Centro; estáis cooperando con las agencias del Actor Conjunto. Así pues: vosotros adoráis a Dios; oráis y os comunicáis con el Hijo; y resolvéis los detalles de vuestra estadía terrestre en conexión con las inteligencias del Espíritu Infinito que opera en vuestro mundo y en todo vuestro universo.66
Debemos recordar siempre que "no es nuestro el Reino, sólo somos sus embajadores, por éso, no trates de mostrar a los hombres las bellezas del templo antes de llevarlos al templo. Presenta los hombres a Dios como hijos de Dios, antes de hablarles de las doctrinas de la paternidad de Dios y de la filiación de los hombres. No disputes con los hombres, sed siempre pacientes porque no podéis enseñar las cosas profundas del espíritu a los que tan sólo han nacido en la carne; primero haced que los hombres nazcan del espíritu, antes de instruirle sobre los caminos avanzados del espíritu.1593
"Debéis hacer que nuestra luz brille, pero hacedlo con sabiduría y discreción. Al enseñar debéis siempre saber adaptar vuestra presentación de la verdad a la mente y corazón de los presentes. Cuando os halláis frente a una muchedumbre de intelectos y temperamentos variados, no podéis hablar palabras diferentes para cada tipo de oyente, pero sí podéis contar una historia que transmita vuestra enseñanza. Cada grupo, aun cada individuo hará así su propia interpretación de vuestra parábola, de acuerdo con sus propias dotes intelectuales y espirituales.1692
No es bueno el manipular la enseñanza a nuestro antojo, ni menos aprovecharnos de los incautos que pueden deslumbrarse con los fenómenos externos o supuestamente paranormales, porque "la elección del hombre entre el bien y el mal está influida, no solamente por la agudeza de su naturaleza moral, sino también por influencias tales como la ignorancia, la inmadurez, y la ilusión. Un sentido de proporción también tiene parte en el ejercicio de la virtud porque el mal se puede realizar cuando se elige el menor, en vez del mayor como resultado de la distorsión o del engaño. 193 "Cada vez que el hombre hace una elección moral reflexiva, al instante experimenta una invasión divina de su alma. La elección moral designa la religión como el motivo de respuesta interior a las condiciones exteriores. Pero esta religión real no es una experiencia puramente subjetiva. Significa el total de la subjetividad del individuo ocupado en una respuesta significativa e inteligente a la objetividad total del universo y su Hacedor.2095
El tomar conciencia que nuestros actos tienen repercusión cósmica, ayuda mucho, porque entonces "cada día que vive un verdadero creyente, le resulta más fácil el hacer lo que es recto. 1740 pues "el culto verdadero, en último análisis, se convierte en una experiencia llevada a cabo en cuatro niveles cósmicos: el intelectual, el morontial, el espiritual y el personal: la conciencia de la mente, el alma y el espíritu, y su unificación en la personalidad. 66
yolanda silva solano