Muchas veces se dice, a mi me gustaría ser más espiritual, pero no tengo tiempo, como si para serlo se necesitara de un tiempo extra, cuando en verdad la religión del espíritu, tiene que vivirse minuto a minuto y en medio del fragor de la lucha diaria por sobrevivir, porque “aislar parte de la vida y llamarla religión es desintegrar la vida y distorsionar la religión 1124, porque mientras nos dedicamos a las realidades eternas, también debemos disponer de las necesidades de la vida temporal. Aunque el espíritu sea nuestra meta, la carne es un hecho 1778, por lo tanto nada de lo material, debe estar ajeno a lo espiritual, no debe haber dicotomía alguna, entre nuestra vida cotidiana y nuestra vida espiritual, porque la verdadera religión no funciona separada del individuo. “Jesús enseñó que las realidades eternas, eran el resultado y la recompensa del esfuerzo recio en la tierra, porque la sed de rectitud es un cambio de la actitud mental, la adquisición de la motivación para ser como Dios y de encontrar a Dios 1861 aquí en la tierra, porque la espiritualidad es un cambio de nuestras pautas habituales de conducta.
Nuestra mejor contribución al mejoramiento de Urantia, es nuestro ejemplo de vida, porque “si conocemos a Dios, nuestra verdadera tarea en la tierra, es vivir de modo tal, que el Padre pueda reflejarse en nuestra vida, así todas las personas que buscan a Dios, verán al Padre y pedirán nuestra ayuda, para averiguar más acerca del Dios, que de ese modo encuentra expresión en nuestra vida 1466 porque el hombre bueno, no intenta guardarse la verdad, sino más bien, desea compartir estas riquezas con sus semejantes, porque esta, es la realización de la verdad. El objetivo del verdadero creyente es actuar siempre, pero no forzar nunca. 1034
No forzar nunca, es una recomendación que debemos tener muy en cuenta, porque muchas veces, nuestro celo apostólico, nos hace ser tan impulsivos como Ganid, cuando se extrañó que Jesús mostrara tan poco interés por la conversión de un pagano y Jesús le respondió: Ganid, este hombre no estaba sediento de verdad. No estaba insatisfecho consigo mismo. No estaba dispuesto a pedir ayuda, los ojos de su mente no estaban abiertos para recibir la luz para el alma. Ese hombre no estaba maduro para la cosecha de la salvación, hay que darle más tiempo, para que las pruebas y dificultades de la vida lo preparen para recibir la sabiduría del conocimiento superior. Si pudiéramos llevarle a vivir con nosotros, tal vez podríamos, mediante nuestra manera de vivir, mostrarle al Padre celestial, y tal vez, le atraería tanto nuestra manera de vivir, que se vería obligado a preguntarnos acerca de nuestro Padre.1466
Si en este momento de nuestra vida, lleváramos a alguien a vivir con nosotros ¿ sería capaz esa persona, de descubrir al Padre a través de nuestra conducta y de nuestras acciones.? Es como para pensarlo dos veces ¿ verdad .? porque desgraciadamente, no siempre somos consecuentes con lo que decimos creer y con nuestra forma de actuar y por lo mismo, nos hacemos acreedores a las palabras de Isaías cuando dijo: "con los labios este pueblo me honra, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran, enseñando como doctrinas, los preceptos de los hombres.1772
Muchos de nosotros, tenemos acumulados en nuestra mente grandes conocimientos, pero ¿ de qué nos sirven si no somos capaces de ponerlos en práctica en nuestra vida cotidiana.? “El conocimiento se puede demostrar, la verdad se experimenta, el conocimiento es una posesión de la mente, la verdad es una experiencia del alma, del yo en progresión 1194, “porque la verdadera religión está viva y la cristalización intelectual de los conceptos religiosos, es el equivalente de la muerte espiritual. No podemos concebir la religión sin ideas, pero cuando la religión se reduce tan sólo a una idea, ya no es religión, sino una especie de filosofía humana. 1121.
Muchas veces el bosque de nuestros conocimientos, nos impiden ver el árbol de nuestra conciencia que nos está pidiendo una mayor consecuencia entre lo que sabemos y lo que hacemos. Convenzámonos de corazón que "el desafío religioso de esta era pertenece a aquellos hombres y mujeres visionarios, progresistas y con discernimiento espiritual que se atrevan a construir una nueva y atrayente filosofía de la vida a partir de los ampliados y exquisitamente integrados conceptos modernos de verdad cósmica, belleza universal y bondad divina. Tal visión nueva y recta de la moralidad atraerá todo lo que es bueno en la mente del hombre y estimulará todo lo mejor del alma humana. La verdad, la belleza y la bondad son realidades divinas, y a medida que el hombre asciende la escala de vivir espiritualmente, estas cualidades supremas del Eterno se hacen cada vez más coordinadas y unificadas en Dios, que es amor 43
Que nuestro saber no nos engañe, porque lo único que tiene valor de eternidad es nuestra sinceridad y nuestra consecuencia en el actuar...
yolanda silva solano