No desdeñes a los demás
ni te consideres superior a nadie.
Todos representamos los dramas de la vida
y en el escenario en que debutamos
no hay nadie más grande ni más pequeño que otros;
solo roles, personalidades y cuerpos diferentes
–y atuendos diferentes, también-.
Quien se considera
mejor que otros
porque tiene aquello
que los demás no han conseguido
es un mendigo lleno de dones
que otros le han prodigado
y que desconoce la gratitud
y el reconocimiento
hacia quienes le han favorecido.
Quien tiene mucho y da poco
no ha sabido retribuir
y empieza a empobrecerse paulatinamente
a pesar de la abundancia
que parece poseer transitoriamente.
Quien da poco o mucho
está retribuyendo lo que ha recibido
-porque ninguno puede dar
lo que no le ha sido entregado.
Quien recibe
está siendo recompensado por lo que dio
o está obteniendo algo
para que pueda compartir después,
si aprende la sabiduría de sembrar.
Todo fluye inevitablemente
a pesar de la avaricia del que acumula
y a pesar de la pobreza
de quienes se sienten miserables.
Hugo Betancur [Colombia]