3. LOS MUNDOS DE LOS QUE NO RESPIRAN
La mayoría de los planetas están poblados del tipo respirante de seres inteligentes. Pero también existen órdenes de mortales que son capaces de vivir en mundos con muy poco aire o sin aire. De los mundos habitados orvontónicos este tipo llega a menos del siete por ciento. En Nebadon este porcentaje es de menos del tres por ciento. En toda Satania tan sólo hay nueve de dichos mundos.
Existen tan pocos tipos de mundos habitados con seres que no respiran en Satania porque ésta es la sección de Norlatiadek más recientemente organizada que abunda en cuerpos espaciales meteóricos; y los mundos sin una atmósfera de fricción protectora están sujetos al bombardeo incesante de estos cuerpos erráticos. Aun algunos de los cometas consisten en grupos de meteoros, pero como regla general están divididos en cuerpos de materia más pequeños.
Millones y millones de meteoritos penetran la atmósfera de Urantia diariamente, entrando a una velocidad de más de trescientos veinte kilómetros por segundo. En los mundos sin respiración las razas avanzadas deben hacer mucho para protegerse del daño por meteoros, construyendo instalaciones eléctricas que operan para consumir o desviar los meteoros. Se enfrentan con grave peligro cuando se aventuran más allá de estas zonas protegidas. Estos mundos también están sujetos a desastrosas tormentas eléctricas de una naturaleza desconocida en Urantia. Durante los tiempos de estos períodos de tremenda fluctuación de la energía, los habitantes deben refugiarse en sus estructuras especiales de aislamiento protector.
La vida en los mundos de los que no respiran es radicalmente diferente de la vida en Urantia. Los seres que no respiran no comen comida ni beben agua como lo hacen las razas urantianas. Las reacciones del sistema nervioso, el mecanismo de regulación de la temperatura, y el metabolismo de estos pueblos especializados difieren radicalmente de dichas funciones en los mortales urantianos. Casi todas las acciones del vivir difieren, aparte de la reproducción, y aun los métodos de procreación son un tanto diferentes.
En los mundos sin respiración las especies animales son radicalmente distintas de las que se encuentran en los planetas atmosféricos. El plan de vida sin respiración varía de la técnica de la existencia en un mundo atmosférico; aun en la supervivencia sus pueblos difieren, siendo candidatos para la fusión con el Espíritu. Sin embargo, estos seres disfrutan de la vida y llevan adelante las actividades del reino con las mismas dificultades y alegrías relativas que experimentan los mortales que viven en los mundos atmosféricos. En cuanto a la mente y el carácter los que no respiran no difieren de otros tipos mortales.
Mucho os podría interesar la conducta planetaria de este tipo de mortales porque una raza de seres de este tipo habita una esfera muy cercana a Urantia.