La ciencia hoy en día, sabe que el cerebro convierte cada pensamiento, sentimiento o impulso que no son materiales, en moléculas mensajeras, mediante las cuales se comunican las células del sistema nervioso. Nuestros pensamientos se transforman en el lenguaje de las moléculas, es la conciencia influyendo en lo que llamamos bioquímica. Igualmente se sabe que cada célula de nuestro sistema inmunológico, que nos protege de infecciones, procesos degenerativos, etc. está siendo continuamente afectada por el diálogo interno que estamos constantemente manteniendo, pues cada célula del sistema nervioso de todo nuestro cuerpo, tiene pensamientos, toma decisiones, tiene memoria y posee un intelecto, porque “según sea el pensamiento del hombre, así es él. 1445 ¡Cuán diferente podría ser nuestra vida si comprendiéramos esta frase no con nuestro intelecto, sino con nuestro corazón! Porque “la felicidad y la tranquilidad siguen al pensamiento puro y éste a la vida virtuosa y el mal que es degradante ya sea de pensamiento como de obra, es el fruto de un pensamiento mal dirigido. 1446
La ciencia actual, libre de prejuicios, está descubriendo que el cuerpo es en realidad una mente, teoría que desde siempre ha sostenido la filosofía hermética, que declara que Todo es Mente. La experiencia objetiva es la conciencia, y la mente, es la experiencia subjetiva de la conciencia, y todos nosotros no somos ni el cuerpo, ni la mente, ni el espíritu, porque “la personalidad humana, se identifica con la mente y el espíritu vinculados en enlace funcional por la vida en un cuerpo material, pero este enlace no da como resultado una combinación de cualidades o atributos, sino más bien da, un valor universal, enteramente nuevo. Original y único de perduración eterna que es el alma. 1218
“El alma del hombre es una adquisición experiencial, pues en la medida que la criatura mortal elige hacer la voluntad del Padre, el espíritu residente se vuelve padre de una nueva realidad en la experiencia humana. La mente mortal y material, es la madre de esta realidad que surge. 8
En forma popular, se suele decir de alguien muy malo, “no tiene alma” y efectivamente es así, porque “el resultado final del pecado a sabiendas es la aniquilación. En último análisis tales individuos identificados con el pecado se destruyen a sí mismos al tornarse completamente irreales por su identificación con la iniquidad 37 pues “los que logran la unión cósmica perduran, en tanto los que se quedan cortos de esta meta, dejan de ser. 670
Quienes estamos preocupados de la evolución de nuestra alma, debemos trabajar a través de nuestra conciencia moral y espiritual sana y limpia, para que ella nos permita vivir una vida mucho más plena y conforme a los planes divinos que es que seamos perfectos como Él lo es, aún cuando esta meta “difícilmente la podamos esperar en el sentido infinito, es enteramente posible, para los seres humanos que comienzan en este planeta, alcanzar la meta excelsa y divina que Dios ha puesto para el hombre mortal. 22 porque dentro de su mente habita una partícula de ese mismo Dios.
Para alcanzar la supervivencia eterna, nos son absolutamente necesarias, tanto el alma como la mente, y ésta a su vez necesita de un cerebro sano, porque “aún cuando la mente no es de evolución física, depende por completo de la capacidad cerebral, siendo conferida ésta por el desarrollo puramente físico y evolutivo 670 Es por eso, que debemos poner a trabajar nuestra mente, para que no se duerma y esté atenta y activa. De allí la importancia de estudiar y estar atentos a lo que ocurre en el mundo, para no quedarnos atrás ante los nuevos descubrimientos que son ventanas que se van abriendo para nuestra evolución, no solamente a nivel científico o material sino también espiritual.
“La civilización científica, lentamente está confiriendo mayor libertad a la humanidad. Mediante los animales, el fuego, el viento, el agua, la electricidad y otras fuentes aun no descubiertas de energía, el hombre se ha liberado y continuará liberándose a sí mismo, de la necesidad del trabajo agotador. Sean cual fueran los problemas transitorios producidos por la prolífera invención de la maquinaria, los beneficios finales que han de derivarse de tales inventos mecánicos y científicos son inestimables.902
Cada nuevo descubrimiento de la ciencia, cada nuevo conocimiento nos debería acercar más a Dios y a su omnipotencia, porque ellos nos están demostrando que “el Padre universal no se ha retirado de la administración de los universos, él no es una Deidad inactiva. El alcance divino se extiende alrededor de los círculos de la eternidad porque al universo no se le da cuerda como a un reloj que anda por tiempo determinado y luego cesa de funcionar, en el universo todas las cosas están constantemente renovadas. El Padre incesantemente derrama energía, luz y vida. La obra de Dios es tan literal como espiritual, él extiende el norte sobre el espacio vacío y suspende la tierra sobre la nada. 55
Los científicos no hacen sino poner en palabras, lo que ya existía desde siempre en la mente de Dios, pues “la curiosidad, el espíritu de investigación, el instinto de descubrimiento, el impulso a la exploración, es parte de la dote innata y divina de las criaturas evolutivas del espacio” 160. Estos impulsos naturales no nos fueron entregados para ser ignorados o reprimidos sino para ser utilizados por nuestro cerebro, porque cada esfuerzo que hagamos por descubrir o simplemente por comprender algo nuevo, estamos haciendo trabajar a nuestro cerebro y dándole mayor capacidad de comprensión, porque él como cualquier otro músculo, sino se usa se atrofia. Y la mejor manera de poner a trabajar a nuestro cerebro es enseñándole a transmutar todo lo negativo que llegue a nuestra mente por pensamientos positivos que limpien no sólo nuestra alma,sino también la noosfera de Urantia.
yolanda silva solano