Comenzamos el mes de Diciembre, el cual este año no sólo nos acerca a la Navidad y al recuerdo imborrable del nacimiento de Jesús de Nazaret, sino que muchos se han empeñado en que este año, esté marcado por el miedo y la desesperanza ante el eminente fin del mundo o de una gran catástrofe de la cual sólo unos pocos serán salvados.
Al observar al mundo, recordemos que “el bien y el mal, no sino palabras que simbolizan niveles relativos de la comprensión humana del universo observable. Si eres éticamente holgazán y socialmente indiferente, puedes tomar como norma del bien, las costumbres sociales corrientes. Si eres espiritualmente indolente y sin anhelos de progreso moral, puedes tomar como norma del bien, las prácticas y tradiciones religiosas de tus contemporáneos. Pero el alma, que sobrevive más allá del tiempo y que emerge en la eternidad, debe hacer una elección viviente y personal entre el bien y el mal según sea el dictado del espíritu divino que el Padre celestial ha enviado a residir dentro del corazón del hombre. 1457
La verdad no está en el pasado ni en el futuro, sino en el presente, por éso no debemos perder nuestro tiempo en espera de lo que pueda suceder el 21 de Diciembre, porque " la gran debilidad de la veneración de los antepasados consiste en que ésta promueve una filosofía de visión retrógrada. Aunque sea prudente recoger sabiduría del pasado, es un desatino considerar el pasado como la única fuente de la verdad. 888
Como hijos que creemos en el amor infinito de nuestro Padre, debemos "abandonar toda ansiedad porque los desencantos más difíciles de soportar son los que nunca llegan. pues "el destino de la eternidad está determinado de momento en momento, por los logros del vivir día a día. Las acciones de hoy, son el destino del mañana. 557
El tiempo de Dios, no es el nuestro, por eso no perdamos el norte de las enseñanzas que Jesús nos entrega en el Libro de Urantia, no nos dejemos avasallar por el mal que destruirá la tierra, ni tampoco creamos en los cantos de sirena que nos anuncian un rescate en una gran nave espacial que nos daría un futuro que no nos pertenecería, porque la evolución es personal . Ambos planteamientos, son terriblemente perjudiciales para nuestra espiritualidad, porque nos alejan de lo único real que es el Presente, el único tiempo que en verdad nos pertenece, porque “la verdad es relativa y extensible, pero siempre vive en el presente 888 La verdadera esencia de la vida consiste en aprovechar al máximo el día de hoy, olvidando el pasado y dejando libre al futuro, el cual cuando llegue... será solo los Efectos de las Causas creadas por nosotros mismos.
El reino, es como un grano de mostaza, necesita de tiempo para dar frutos en nuestros propios corazones, porque Jesús nos dijo:YO OS DECLARO QUE EL REINO DEL CIELO ES LA COMPRENSIÓN Y LA ACEPTACIÓN DEL GOBIERNO DE DIOS EN EL CORAZÓN DE LOS HOMBRES.1588 Mientras cada uno de nosotros no sea capaz de asimilar esta Verdad y vivir en forma consecuente, nada de lo que se pueda decir tiene valor de sobreviviencia, pues sólo en la medida que "el evangelio de este reino se derrame sobre el mundo, con su mensaje de felicidad y buena voluntad para todos los hombres, se irán desarrollando mejores relaciones entre las familias de todas las naciones. A medida que pase el tiempo, los padres y sus hijos se amarán más y así surgirá una mayor comprensión del amor del Padre del cielo, por sus hijos en la tierra.1597
Aprovechemos este mes de Diciembre para acrecentar nuestra unión con nuestro Padre, que ella sea férrea y llena de confianza en su amor, para que de este modo nuestras vibraciones positivas sean un bálsamo que ayude a las almas temerosas y limpien la noosfera de las vibraciones negativas y permitan que esta Navidad esté llena del ejemplo que Jesús nos trajo al querer nacer como uno de nosotros, El vino para enseñarnos que "el amor es la cosa más grande del mundo. 2047 y que Dios es nuestro Padre que nos ama a todos y a cada uno, porque "El amor del Padre individualiza absolutamente cada personalidad como un hijo único del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva irremplazable en toda la eternidad. El amor del Padre glorifica a cada hijo de Dios, iluminando a cada miembro de la familia celestial, perfilando agudamente la naturaleza única de cada ser personal frente a los niveles impersonales que se hallan fuera del círculo fraterno del Padre de todos. El amor de Dios retrata vivamente el valor trascendente de cada criatura volitiva, inequívocamente revela el altísimo valor que el Padre Universal ha colocado sobre todos y cada uno de sus hijos, desde la más elevada personalidad creadora de estado paradisiaco hasta la personalidad más inferior de dignidad volitiva entre las tribus de los hombres salvajes en los albores de las especies humanas, en algún mundo evolutivo del tiempo y el espacio. 138
Que el recuerdo del autootorgamiento de Jesús, sea quien nos guíe de una manera muy especial en este Diciembre del 2012 Escuchemos con nuestro corazón su mensaje cuando dijo "Alistados ya sin reservas en el trabajo del reino, no sintáis ansiedad por vuestras vidas; menos aun os preocupéis de lo que comáis o bebáis; o en cuanto a vuestros cuerpos, de cómo los cubriréis. Ya habéis aprendido que manos con voluntad y corazones honestos no pasarán hambre. Ahora cuando os preparáis a dedicar todas vuestras energías al trabajo del reino, estad seguros de que el Padre no se olvidará de vuestras necesidades. Buscad primero el reino de Dios, y cuando hayáis hallado la puerta de entrada, todas las cosas necesarias os serán dadas. No os pongáis pues ansiosos por el mañana. Basta a cada día su propio afán». 1578
yolanda silva solano
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