A menudo, la gente intenta reformar al mundo sin llevar a cabo ningún esfuerzo proporcional para reformarse a sí misma.
Porque resulta mucho más fácil dar consejos y advertir a otros, que asumir las advertencias y avanzar uno mismo.
El otro es fundamentalmente un reflejo de uno mismo.
Ustedes son el original y ustedes mismos deben mejorar su configuración.
Dediquen tiempo a fortalecer sus impulsos internos hacia las virtudes y la bondad, hasta que se vuelvan impermeables e incólumes desde dentro.
Entonces se podrán dedicar a reformar a otros en el planeta.
Sathya Sai Baba