Algo asombroso del mundo en el que vivimos es que las cosas que suceden
que parecen casuales, en realidad no son casuales. Y estas cosas "casuales"
no nos suceden a nosotros. Suceden para nosotros.
Sin embargo, sólo vemos el orden oculto en el caos después de que ocurre
el hecho. Si tan sólo pudiéramos verlo en el momento...
En el instante en que reconocemos que hay un designio abajo del desorden,
nos estamos propulsando hacia la claridad. Estamos acelerando el proceso.
Estamos inyectando Luz en la oscuridad.
Cuando nos sentimos atascados en la oscuridad y no vemos la Luz al final del
túnel, estamos perpetuando nuestra ceguera. Es como si dijéramos: "No hay
nada bueno aquí; Dios ha descuidado este asunto; causa y efecto en realidad
no existen". Y esos tipos de pensamientos simplemente plantan semillas
para más oscuridad, caos y desorientación.
Fortalecer nuestra visión interna
ahora nos proporcionará una mayor percepción durante el resto del año.
Así que no dejes que el caos pueda contigo esta semana. Cuando las cosas
se pongan desafiantes, antes de pensar o tomar acción, recuerda: "Esto también
es para bien". Puede ser que ese bien no se materialice espontáneamente
ante tus ojos, pero si permaneces alerta, podrás
alcanzar a verlo antes de lo que piensas.