Cierra, Señor, en este Año Nuevo,
los balcones que, en mi vida,
no me han dejado ver ni actuar
con nitidez y verdad.
Aleja de mí la autosuficiencia:
Tú sólo eres Dios.
Apaga en mi vida la mentira:
Tú eres la Verdad.
Desvía de mi camino la pereza:
Tú necesitas mis manos.
Aparta de mi corazón el odio:
Tú eres amor.
Retira de mi pensamiento el rencor:
Tú eres el perdón.
Cierra, Señor, en este Año Nuevo
aquellas puertas que abrieron mi vida
a un laberinto con entrada …pero sin salida.
El tener,
que me impidió ser feliz con lo que soy.
El relativismo,
con el que me alejé de verdades profundas.
La mediocridad,
que me hizo existir con mínimos.
La seducción,
que me hizo creerme superior.
El dinero,
que eclipsó las ansias de riquezas eternas.
El pecado,
que me distanció de tu Gracia.
Tú Señor, que eres dueño del tiempo y del espacio,
que habitas en el cielo, pero diriges la tierra,
que te hiciste presente en Belén tomando nuestro cuerpo.
Haz, Señor, que este Año Nuevo, que ahora comienza,
sea una ventana por la que mire, con miradas renovadas.
Balcones que cierren mis anteriores fracasos,
y puertas, que siempre me lleven
a tu Palabra que es Camino y Vida,
Amén.