Las cualidades divinas actúan a través del Alma y las cualidades corporales actúan a través de la mente, que es el reflejo del Alma en el cuerpo. El alma tiene luz y la mente tiene lógica. El alma tiene amor y la mente tiene emoción. El Alma tiene voluntad, mientras que la mente tiene deseo, la voluntad egoísta. Cuando las cualidades del alma se superimponen sobre las cualidades del cuerpo, el proceso es completo. La lógica es la lamparita de la mente, que puede ser sustituida por la brillante luz del Alma.
DE igual modo también, las turbias aguas de la emoción pueden ser destiladas y convertirse en las puras aguas del amor. De manera parecida puede la voluntad separatista, egoísta e individualista, ser sustituida por la Voluntad divina.
El proceso se llama "la construcción del Antakarana Sarira.
La Luz, el Amor, y la Voluntad permanecen, mientras que los deseos, las emociones y la lógica cambian. El Alma permanece, pero el cuerpo cambia.
Si observamos cuidadosamente vemos que hay una parte en el ser humano que es eterna e inmutable y hay otra parte que es eternamente mudable. La una es estable, la otra es cambiante. a la parte estable se la llama el Hombre, el Alma. A la parte cambiante se le llama su cuerpo. El Hombre, El Alma, permanece, pero el cuerpo funciona mediante cambios..
La mente, los sentidos y el cuerpo, juntos es lo que los sabios llaman cuerpo. No hemos de perder de vista esto en nuestro estudio y comprensión.
El cuerpo tiene su crecimiento y su decadencia. Tiene sus fases de nacimiento, crecimiento y muerte. Al ir creciendo para por la infancia, la juventud, la madurez y la vejez. Comienza con el nacimiento y concluye con la muerte. (Curación espiritual - Parvathi Kumar)
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