Si bien adquirir nueva información puede sentirse genial y puede que nos dé energía, un verdadero camino
espiritual no se trata sobre obtener más conocimientos. Se trata sobre alcanzar un nivel de conciencia que
sea aplicado a nuestras vidas y a nuestras interacciones con otros.
Para que esto ocurra, algunas veces tenemos que escuchar algo una y otra vez para hacerlo una parte de
nosotros, para hacer que se quede, y eso está bien. Es parte del trato.
El desafío es que tenemos que seguir escuchándolo, escuchándolo como si fuera la primera vez.