"El hombre, creado a imagen de Dios, es tan poderoso como Él.
Así pues, ¿por qué se muestra tan débil? Porque ignora dónde
está su fuerza. Y su fuerza no está en su capacidad de exigir,
de imponerse, está en su poder de decir no. Esto significa que
nadie en el mundo puede obligarle a hacer lo que él no quiere.
Incluso, si todo el infierno se uniera contra él para obligarle
a actuar contra su voluntad, el infierno no podría obligarle.
¡E incluso Dios no puede obligar al hombre! Es por ello que, si
el hombre supiera donde está su verdadero poder, resistiría a
todas las seducciones, a todas las tentaciones, no cometería
ningún acto dañino. Si comete crímenes, es porque los
consiente.
"
Omraam Mikhaël Aïvanhov