Afianza en tu Corazon las sabias palabras de San Francisco de Asis: Necesito poco; y lo poco que necesito, lo necesito poco.
Para ello, aminora tu ritmo de vida, aligera tu agenda, pon en tu dia a dia espacios de silencio y encuentro interior, reduce tus pertenencias, modera tus niveles de consumo y calibra bien tus autenticas necesidades, alimentate de forma sana y comedida y, en la medida de lo posible, reduce paulatinamente tus deberes y quehaceres (tambien los de indole “consciencial” y “espiritual”) y todo aquello que te suponga esfuerzo.
Deja que tu Espíritu te guíe...