Juzgamos sin base...
Graciela De Filippis
La irrefrenable tendencia del ser humano a juzgar las acciones de los demás
debería ser sometida al propio juicio de quién las ejercita. Decimos "esto
está bien" ó "esto está mal" ó esto es lindo" ó "esto es feo" sin advertir
que todas ellas son sentencias de carácter puramente subjetivo y que sólo
responden a nuestra apreciación de la realidad.
Si en lugar de de decretar absolutamente que "esto está bien"
dijéramos "esto, para mi, está bien", y en lugar de decir "esto es
lindo" dijéramos "esto me gusta" estaríamos mostrando una
actitud más abierta y admitiendo que esa es nuestra visión de la
realidad reconociéndole a los demás el derecho de tener
la suya propia, tan válida como la nuestra.
Tener una mente abierta dispuesta a aceptar opiniones diferentes
a las nuestras es sin duda, positivo y enriquecedor. Porque muchas
veces nos permiten detectar nuestros errores y corregirlos. Y esto
se traduce en un mejoramiento de nuestra persona.
Pensemos bien antes de juzgar las acciones de los demás y de emitir juicios
sobre las cosas. Pero no dudemos en someter a un severo juicio a nuestros
propios pensamientos y actitudes, que nos sirva para depurar
todo lo negativo que hay en nosotros.
En cuanto pongamos esto en práctica descubriremos que no tenemos la más
mínima autoridad para juzgar.