LLORANDO MI ALMA
Como avecilla cantando en las ramas Desgrana a los vientos su queja de amor, Así llora mi alma bebiendo el suspiro Del último adiós!...
Y va la avecilla como enloquecida Porque la tormenta todo lo llevó El árbol, la rama y hasta aquel nidillo Que guarda su amor!
Y así la avecilla volando muy bajo Al dormir la tarde cuando el sol se va Cansada y sin fuerzas cayó en un peñasco Y ya nunca pudo volver a volar.
La nieve y el frío de aquel abandono Sin árbol, sin rama, sin nido de amor, Abiertas las alas toda estremecida También dio a la vida su último adiós.
El hombre y el ave son dos peregrinos Que en vuelos gigantes se lanzan con fe... Llega la tormenta que abate sus alas ¡Y caen vencidos por última vez!
JRLA
ROGER |