"El trabajo espiritual debe siempre hacerse en secreto. Con los demás,
sólo podemos compartir los resultados de su trabajo. El trabajo en sí mismo, en qué consiste: las experiencias que se han hecho, los estados de conciencia que se viven, es mejor no hablar de ello. Podemos presumir de nuestros diplomas, de nuestros logros deportivos, de nuestros éxitos en los negocios, etc., pero
la vida espiritual necesita de la mayor humildad. Hay que trabajar, esto es todo, guardando silencio sobre lo que se pretende realizar, y más aún sobre lo que hemos realizado. Se puede hablar, pero de otro modo, a través de nuestras emanaciones, de nuestras vibraciones por el ejemplo que damos, por la buena influencia que ejercemos. Nada más. " Omraam Mikhaël Aïvanhov |