Tres cuartas partes de la humanidad cree en un Dios único y en lo esencial pareciera ser que creyeran en lo mismo, sin embargo tienen diferentes formas para referirse a él. Dios, Alá, Yahvé, Padre, son sólo “el símbolo verbal que designa todas personalizaciones de la Deidad. 3 Todas las religiones tienen en común muchas verdades referentes a Dios, al hombre, al bien y el mal y a nuestro destino eterno. En los universos, Dios el Padre, es en potencia el sobre controlador de la materia, la mente y el espíritu 25 por eso, muchas experiencias religiosas de un islámico y de un cristiano, son exactamente las mismas, aunque luego la manera de expresarlas sea muy divergente, pero iguales para Dios, porque "el amor del Padre individualiza absolutamente cada personalidad como un hijo único del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva irremplazable en toda la eternidad. El amor del Padre glorifica a cada hijo de Dios, iluminando a cada miembro de la familia celestial.135
“La religión surge como reacción biológica de la mente a las creencias espirituales y al medio ambiente; es lo último en perecer o cambiar en una raza. La religión es la adaptación de la sociedad, en cualquier edad, a aquello que es misterioso. Como institución social comprende ritos, símbolos, cultos, escrituras, altares, santuarios y templos. El agua bendita, las reliquias, los fetiches, los amuletos, las vestimentas, las campanas, los tambores y los sacerdocios, son comunes a todas las religiones. Y es imposible divorciar enteramente la religión evolutiva pura, de la magia o la hechicería. 1004 y ésto es natural porque “la religión revelada deberá siempre limitarse por la capacidad del hombre para recibirla.1007 porque ella “es una revelación del alma humana que se refiere a las realidades espirituales, que la mente por sí sola, jamás podría descubrir ni desentrañar completamente. 1641 Las religiones a lo largo de la historia, han nacido como una necesidad imperante del ser humano que busca saber quien es, de donde viene y a donde va, y al no encontrar respuestas a sus interrogantes se refugia en Dios a “quien no puede buscar por medio del conocimiento, pero si puede conocerlo en su corazón por medio de la experiencia personal.1453
Esta búsqueda de Dios, dio origen a las religiones y cultos, que a su vez fueron creando “ una ética y una moral duradera, sin la cual no habría una civilización valedera. La religión dio origen a mucha cultura no religiosa: la escultura se originó en la fabricación de ídolos, la arquitectura en la construcción de los templos, la poesía en los encantamientos, la música en los cantos de adoración, el drama en las acciones para obtener la orientación espiritual y la danza en los festivales estacionales de adoración.1006 Por eso, no podemos dejar de "llamar la atención sobre el hecho de que la religión fue esencial para el desarrollo y la preservación de la civilización, pero también es necesario registrar que la religión natural, también ha hecho mucho para dificultar y estorbar a la civilización misma, que de otra manera fomentaba y mantenía. La religión ha obstaculizado las actividades industriales y el desarrollo económico; ha malgastado el trabajo y desperdiciado el capital; no siempre ha sido útil para la familia; y no ha fomentado en forma adecuada la paz y la buena voluntad; a veces ha descuidado la enseñanza y postergado la ciencia; ha empobrecido indebidamente la vida, para el enriquecimiento supuesto despúes de la muerte. La religión evolucionaria, la religión humana, en efecto ha sido culpable de todas estas y muchas otras equivocaciones, errores y desaciertos; sin embargo, ha mantenido la ética cultural, la moralidad civilizada, la coherencia social y ha hecho posible que la religión revelada más reciente compensara estos muchos defectos evolucionarios.1006 No deja de sorprender como la necesidad de los creyentes de encontrar a Dios, supere todos los grandes errores que aún se comenten en las religiones.
La mayoría de las religiones creen en un sólo Dios, sin embargo si el mundo está como lo vemos, es porque en la práctica, la gran mayoría de nosotros decimos creer en Dios, pero en verdad no lo hacemos, no somos monoteístas, sino que por el contrario, tenemos muchos otros dioses que merecen nuestra atención y nos hacen olvidar a nuestro Padre. De todos estos dioses particulares, el que más nos domina y a quien rendimos mayor pleitesía, es nuestro Ego, esa parte inferior de nuestra personalidad que nubla nuestra conciencia superior y que nos obliga a pensar en nosotros en forma Ego-ista, interesándonos solamente por nosotros mismos e ignorando a los otros. Practicamos la idolatría cuando somos Ego-latras y nos adoramos a nosotros mismos, cuando sólo nuestra opinión es válida y menospreciamos a los demás. Somos Ego-céntrico, porque creemos que el universo gira en torno a nuestra persona, por tanto merecemos la prioridad en todo. Si analizamos a conciencia estos conceptos, nos daremos cuenta que estos tres Egos, son los dioses que en este momento están dominando al mundo y es a ellos a quienes la humanidad entera, incluyéndonos nosotros, les rendimos pleitesía. Jesús nos advirtió que no se podía servir a dos señores y desgraciadamente, cada uno ha escogido su propio ego y sigue sus mandatos, olvidando que "la competición despiadada que se basa en el egoísmo de miras estrechas, a la larga destruye aquello que procura mantener. Las motivación egoísta y exclusiva de lucro, es incompatible con los ideales cristianos, con las enseñanzas de Jesús. 805
El ego en sí mismo, no es ni bueno ni malo, no se trata de destruirlo ni de anularlo, sino de educarlo para que su fuerza, esté al servicio de nuestro espíritu, él debe ser el motor de nuestro auto, pero nosotros debemos ser los conductores, no él.“La verdadera religión es la dedicación del yo, al servicio de valores significativos y supremos. A medida que evoluciona la religión, la ética se vuelve la filosofía de la moral y la moralidad se vuelve la disciplina del yo, por las normas de los significados más altos y los valores supremos, que se transforman en ideales divinos y espirituales. Así la religión se vuelve devoción espontánea y una experiencia viviente de la lealtad del amor.1013
Es el amor el que salvará al mundo, Jesús se hizo hombre para enseñarnos como amar al Padre y a nuestros hermanos, no permitamos entonces que nuestros Yoes egoístas, caprichosos e inconsistentes, dirijan nuestra vida como dioses paganos que cobran por una alegría que no nos pueden dar, porque Jesús nos dijo: “Buscad las cosas más grandes y las más importantes serán halladas. Pedid las cosas celestiales y las materiales, estarán incluidas, porque el bienestar del alma, es más que comida y bebida, el progreso en el espíritu está muy por encima de la necesidad del atavío.1823 Si decimos creer en Dios, no seamos idólatras de los dioses del consumismo, la avaricia y el egoísmo. Compartamos nuestro pan, pero también compartamos nuestra alegría interna de “haber encontrado a Dios en nosotros y por nosotros mismos y de hacer de esto, una experiencia personal. 1731
yolanda silva solano