CAMBIA TUS CREENCIAS
Nuestros sueños nos inspiran, nuestros temores nos motivan y nuestro sistema de creencias, o nos sabotean o nos apoyan. Nuestras creencias ejercen un poder increíble y nuestras fuerzas creadoras y destructoras, son guiadas por ellas. Es por eso que es tan importante el reestructurar nuestro sistema de creencias, para asegurarnos que validan y apoyan nuestra perfección.
Todas las creencias se relacionan con el pasado. Se derivan de esa combinación de experiencias y juicios que están almacenados en tu mente subconsciente o tu sistema de creencias. Cuando te aferras a viejas creencias, estás haciendo caso omiso de la verdad que brota de la evidencia y de las nuevas experiencias.
Cada experiencia nueva que tienes, está conectada con todo tu sistema de creencias. Estas creencias cambian el tono, la forma y el significado de todas las nuevas experiencias para que se vuelvan consistentes con las antiguas. Es así como nuestra habilidad para percibir lo que es, está limitada por nuestro sistema de creencias previamente establecido, por lo que, en nuestra búsqueda para experimentar la verdad, debemos permitir que nuestro sistema de creencias sea lo más flexible posible.
Cada día de tu vida, estás rodeado por nuevos patrones de luz y de nuevas oportunidades para descubrir a través de tus experiencias. Cuando tenazmente te resistes a todo, menos a lo que previamente percibiste como la verdad, excluyes de tu vida todas las verdades, excepto aquellas que forman la diminuta cuerda de la que te sostienes. Creas tu realidad de acuerdo con los conceptos que crees que son verdad. Cuando, por ejemplo, te crees enfermo hasta que tu mente se abre lo suficiente para ver que la enfermedad es sólo una pequeña parte de tu experiencia completa y que el estar sano, está a tu alcance y sólo basta con tomarlo.
Los pensamientos dependen de las creencias de las personas que los tiene. Si no te gusta lo que se manifiesta en tu vida, analiza lo que has pensado y las creencias que hay detrás de tus pensamientos.
Cambia las creencias, renuévalas lingüísticamente, y en tu vida surgirán nuevas manifestaciones. Tu estás al mando de tu nave. Saca las manos de los bolsillos, toma el timón con firmeza y determinación y pon rumbo hacia los mares que hayas elegido, aquellos que antes surcaste en tu océano mental.
A este respecto, la Biblia también nos enseña cómo emprender un proceso de cambio: En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente (Efesios 4:22-23). De antemano sabemos que un comportamiento renovado y un enfrentamiento a los retos actuales no es fácil de alcanzar, sino que es una actuación que demanda mayor esfuerzo, dedicación y principalmente fe..., mucha fe. Date la oportunidad de cambiar tus creencias y la vida te recompensará.
(Tomado de "APRENDIENDO A SER LO QUE ELEGISTE SER")
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