Si a veces te cuesta trabajo
aceptar la voluntad divina,
pues generalmente te gana el temor,
la apatía, la pereza y la indecisión.
Y a pesar de sentirte cansado
de tu misma vida rutinaria,
monótona, aburrida y decides
permanecer instalado en tu cómoda
y segura zona de confort,
recuerda que la única forma de avanzar,
crecer y evolucionar, es levantándote,
aceptando, y haciendo lo que te indica
la voz de tu corazón,
pues es la voz de Dios dentro de ti
que te llevará a realizar
tu hermosa misión de amor en la tierra.
Por eso, con esta nueva conciencia,
trabaja internamente para cambiar
de una vez por todas,
esas viejas actitudes que te inmovilizan
y te atan al pasado y muévete,
ármate de valor, fluye y sigue adelante,
viviendo todas las experiencias
que aparecen en tu camino,
con entusiasmo, alegría y amor!
Atrévete y haz que suceda!