PRO-ECCLESIA
La parte material del trabajo (1.913) continuaba satisfactoriamente a pesar de los tantos tropiezos a los
que estábamos expuestos. Las clases continuaban con gran asistencia y la parte social del trabajo también
era próspera, pero el fin y objeto de La Fraternidad Rosacruz era el de ayudar a espiritualizar al mundo,
el de fortalecer la fe de la gente hacia la
religión Cristiana.
Este debía ser el próximo
trabajo que debía asumirse; hasta aquí los servicios espirituales se habían
llevado a cabo en lo que era el primer comedor y cómo esta sala se hallaba frente a la casa, se había
convertido en una oficina general y de recepción. Sólo medía doce por catorce pies, pero aquí se llevaban
a cabo los servicios matinales. No sólo este
recinto se tornaba muy concurrido durante las clases de verano,
sino que además el Maestro había informado a Max Heindel que había llegado el tiempo de utilizar
una estructura sólo para los
servicios espirituales.
Cuando la noticia de este nuevo espacio se difundió, los estudiantes estaban todos de acuerdo
y los planos fueron dibujados por uno de nuestros
miembros de Nueva York, Francis Lyon, quién tenía cierto
entrenamiento en líneas artísticas y arquitectónicas. Francis Lyon permaneció durante todo el
período,
y compró un lote en el vecindario y construyó una casa para ella y su madre, quién era viuda de un ministro
episcopal.
Esta diminuta Señora se oponía decididamente a que su hija viniera a
un lugar tan peligroso como la Sede Central
y con fin de protegerla su madre tuvo que venir también. En menos
de un mes la madre de Lyon se había convertido
en una de las más entusiastas estudiantes y estaba dispuesta
a pasar el resto de su vida en Oceanside.
Luego hablaremos más de la madre.
La idea de que tal emprendimiento sería llevado a cabo era
realmente dudosa, hasta que un contratista de San Francisco,
el Sr. William Koenig, arribó a escena. Demostró ser el hombre adecuado para llevar adelante
la construcción de la pequeña capilla. El entusiasmo desplegado por los miembros estudiantes crecía
y cada cual ofrecia su servicio con fin de terminar la
Capilla para el 24 de diciembre
de1.913., para Nochebuena.
Esto se habia logrado y en la noche de su inauguración, la víspera de Navidad, se habia
llenado hasta desbordar las puertas por miembros que nos visitaban de los pueblos vecinos.
Esta pequeña Capilla (la Pro Ecclesia) se habia convertido en un popular centro
espiritual.
Desde el tiempo de su inauguración han habido dos servicios diarios, uno matinal y otro vespertino.
Estos servicios jamás fueron omitidos, aunque habia dias en los que Max y Augusta Heindel eran los
únicos asistentes. Entonces mientras uno leia el otro tocaba el órgano y ambos constituían el coro.
La siguiente
cita fue extraida de "Ecos" de Enero de 1.914 y fue dictada por el mismo Max Heindel:
"Las propiedades acústicas de la capilla Pro Ecclesia son muy buenas, cada palabra hablada,
ya sea en voz muy baja,
es bien escuchada por cualquiera. A esto se suma la gran resonancia del órgano,
el que debe ser escuchado para ser apreciado. El techo es de un crema muy claro,
l
as paredes son tostadas y los trabajos en madera terminados al natural. El esquema de
colores es bellamente armonioso y sedativo a los sentidos. El sistema de iluminación es de una
luz indirecta que es enviada hacia el techo, la que se refleja por las paredes hacia el hall,
la que se torna
suavemente difusa sin el resplandor del método ordinario.
"La tribuna se sitúa al oeste, y un altar, en el centro de la pared oeste, contiene el emblema Rosacruz,
que
consiste en la estrella sobre un fondo azul, la cruz blanca con su borde negro y las rosas rojas.
El símbolo se expone sólo en los servicios, fuera de estos una
cortina le cubre. La cortina contiene
la siguiente inscripción: "Dios es luz, si andamos en
la luz, como EL está en la luz, tendremos confraternidad
unos con otros." Durante los servicios, el hall se oscurece, y el altar con su emblema, es bellamente
iluminada con luces especialmente dispuestas a sus laterales.
"Frente a la cortina antes mencionada,
hay un pie con la Santa Biblia, enviada por un estudiante
de los Estados Centrales. Y sobre el altar, se halla una inscripción Christian Rosa-Cruz. A la
izquierda del altar hay una reproducción
del joven Cristo de Hoffman, artísticamente realizado por
Gertrude Jarret, uno de nuestros trabajadores voluntarios en la oficina. Sobre esta reproducción se
halla la inscripción "Ustedes son mis amigos". Hacia la derecha hay otra copia de Cristo arrodillándose
en Getsemaní, al comienzo de su pasión. Y sobre este cuadro se halla la inscripción "Esperando el día de
la liberación". Este hermoso cuadro es de Sewart Vogt, un destacado artista y estudiante de la Fraternidad.
Ambas obras
son expresiones de amor y gratitud por parte de los estudiantes. Debe destacarse además que
gran parte del trabajo de construcción del propio edificio fue hecho por estudiantes en la Sede Central.
Más, esta construcción fue hecha por amor, en gran medida; es por esto mucho más valiosa que si el trabajo
hubiera sido enteramente hecho con ayuda contratada sobre una base comercial. Sin duda la construcción
del templo espiritual invisible teniendo en cuenta
eso, sería mucho más sencilla.
Quiénes han estado en la Sede Central en sus primeros
tiempos habrán observado que el techo de la preciosa
Capilla era de color crema y las paredes de un tostado, así como el mobilario de madera estaba terminado
al natural, colores que fueron elegidos por el propio
Max Heindel. A pesar de esto, esta disposición de
colores fue cambiada luego por miembros que no entendian esto, y mientras la que escribe estaba en una
serie de conferencias en el Este durante 1.936, estos miembros, queriendo sorprenderla dando cierto aire
renovador a la Capilla, cambiaron los colores del techo a un azul claro, asi como el recubrimiento del
piso de un verde a un tostado y por último las cortinas que eran de un verde musgo por un azul
oscuro.
Esperamos que estos pequeños cambios vuelvan algun día a
sus colores originales, los que habían sido elegidos
por Max Heindel, pués Pro-Ecclesia (la capilla) es la única construcción que
permanece original e intacta
desde los tiempos de Max Heindel.
Es el deseo, si, aún imploración, de quién escribe, que estas disposiciones únicas y originales que fueron
el orgullo de Max Heindel en las épocas en que los dólares
escaseaban, pero en las que el espíritu de servicio
era grande, sean restauradas y luego conservadas tal cual fueron
planeadas.
Cuando llegue el tiempo en el que
la que escribe sea llamada por su Creador a unirse a su ser amado en los
mundos celestes, permitan que queden
responsables de llevar el trabajo adelante, que esta acogedora y amada
capilla
permanezca siempre sagrada,
sin ser cambiada. Permitan que el amor de estos primeros pioneros, sinceros, bajo la
guía de su tan amado lider,
continúe siendo sagrado, permitan que esta única construcción sea en
memoria de las luchas de aquel pequeño grupo
de trabajadores, estudiantes y miembros de
aquella primera Escuela de Verano - y de Max Heindel.
LAS PRIMERAS CABAÑAS
La primera escuela de verano comenzó el 4
de Junio de 1.913 y al comienzo del otoño, muchos de estos estudiantes
aún permanecían y deseaban otros quedarse
indefinidamente. Qué hacer con la gente mayor y los niños, los que no
eran pocos? Cómo de costumbre, la mente
creativa y previsora de Max Heindel encontraría los medios y las formas.
Cuándo se habian planeado las carpas, se
habia decidido hacer los pisos de las mismas de piso rigido con objeto
de proteger a sus ocupantes del frío habitual que transmite el suelo y estos pisos se hicieron de doce
por catorce pies.
Esto dió la idea a Max Heindel de poner dos de
estas superficies juntas y construir pequeñas cabañas sobre ellas.
Esta idea agradó a los estudiantes, los que, como
de costumbre estaban listos a ayudar en la construcción.
Sin demoras se hicieron los preparativos y se trasladaron los pisos a una ladera en la colina y
se los
adaptó al lugar; luego, con la ayuda de un verdadero carpintero, quién nuevamente era nuestro leal
Rollo Smith,
la cabaña de dos habitaciones se erigió en un tiempo muy corto y sin los costos que significaba
el tener que contratar a alguien. Se hicieron tres de estas cabañas, totalizando seis habitaciones
confortables
adecuadas para los meses de invierno y aunque no lo crean, había quiénes permanecían
durante el invierno en las carpas, soportando las fuertes tormentas invernales.
LAS CLASES DE MAX HEINDEL
Como disfrutaban los estudiantes las clases de Max Heindel,
y
más, le hacían aún prisionero con todo su amor
y entusiasmo!!. No podía caminar tranquilo sin
que hubieran quienes le hicieran preguntas constantemente.
Los estudiantes estaban tan entusiasmados y tan
deseosos por conocimientos que se olvidaban que Max Heindel
a veces necesitaba tiempo en soledad, especialmente
cuando habia que atender trabajos personales,
pués ademas de ser escritor, era plomero y electricista. De hecho, estaba dispuesto a hacer cualquier
tipo de trabajo, incluyendo el lavado de vajillas y el barrido de pisos.
JOSIE Y JOSEFINA
No debemos olvidar uno de los acontecimientos más graciosos de esta interesante vida pionera.
En la época de la primer escuela de verano Mount Ecclesia poseÍa una
dulce vaca llamada Josie,
pero al aumentar la gente se hizo necesario adquirir otra. Las vacas escaseaban en o cerca de
Oceanside por lo que fue necesario que el Sr. y la Sra.
Heindel recorrieran de granja en granja
hasta lograr encontrar dicha vaca.
La segunda búsqueda fué mucho mas dificil que el hallazgo de Josie y fue cerca
de la puesta de Sol
cuando estos infatigables cazadores al fin encontraron una vaca que estuviera a la venta.
Era una pesada Holstein,
un animal que había sido la mascota de la mujer de la casa y realmente era reacia a dejar su hogar.
Con objeto de motivarla a que los siguieran de vuelta en su viaje, el Sr. y la Sra. Heindel llenaron
el transporte con heno. Cuando habian cubierto la mitad de las doce millas de su viaje de vuelta,
el heno se habia acabado y ella se negó a seguir al carro. Era un animal tan pesado que cada vez que
se resistía detenía el carro incluyendo al caballo, por lo que uno debía permanecer en el carro mientras
el otro debia seguir al lado de la vaca para que esta caminara. Llegaron a Mount Ecclesia cansados y tarde
en la noche. (Nota se la llamó Josephine ).