He aquí tu rey vendrá a ti. Es justo y trae salvación. Viene como viene el humilde, cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
Libro de Urantia. Pág.1881
La llamada Semana Santa, comienza con la entrada triunfal de Jesús a Jerusalém en donde una gran multitud lo aclamó con vitores y cantos. "Hasta ese momento, Jesús había procurado siempre suprimir toda aclamación pública del que él fuera el Mesías, pero ahora la situación era distinta. Se estaba acercando al fin de su carrera en la carne, el sanedrín había decretado su muerte, y no había peligro en permitir que sus discípulos dieran libre expresión a sus sentimientos, cosa que ocurriría si él elegía hacer una entrada formal y pública a la ciudad. No decidió realizar esta entrada como su último intento por conseguir el favor popular, ni tampoco en un intento final de obtener el poder. Tampoco lo hizo para satisfacer los deseos humanos de sus discípulos y apóstoles. Jesús no se hacía las ilusiones de soñador quimérico; él bien sabía cual sería la conclusión de su visita.1881
"Durante mucho tiempo y mediante una enseñanza directa, Jesús trató de convencer a sus apóstoles y a sus discípulos que su reino no era de este mundo, que era un asunto puramente espiritual; pero no había tenido éxito en este esfuerzo. Ahora, lo que no había conseguido hacer mediante una enseñanza clara y personal, lo intentaría realizar con un gesto simbólico. Por lo tanto, inmediatamente después del almuerzo, Jesús llamó a Pedro y Juan, y les dijo; «Id a Betfagé y cuando lleguéis al empalme de los caminos encontraréis el potro de un jumento allí atado. Desatadlo y traedlo con vosotros. Si alguien os pregunta por qué hacéis esto, decid simplemente el Maestro lo necesita. De esta forma se cumplía la frofecía de Zacaría. Un rey guerrero siempre entra a una ciudad montado a caballo, un rey en misión de paz y amistad siempre entraba cabalgando un asno. Jesús no quería entrar a Jerusalén a caballo, pero estaba dispuesto a entrar en paz y con buena voluntad como el Hijo del Hombre, cabalgando un jumento.1881.
Al comienzo Jesús se mostró alegre y despreocupado, pero en la medida qu acendía el Monte del Oliveto, desde donde se podía apreciar la ciudad de Jerusalen, su rostró cambió porque su corazón humano sintió pena, porque comprendió que sus enseñanzas demorarían más de un milenio en ser comprendidas y llevadas a la práctica porque sus seguidores, al igual que en ese momento lo hacía la multitud, lo aclamarían con los labios pero lo crucificarían con sus actos. En estos instantes Jesús Hombre quiso demostrarnos con sus lágrimas que no es una verguenza el sentir aflicción ante una aparetente derrota, lo importante es que esas lágrimas no sean de rebeldiía sino de aceptación a la voluntad de Dios, cuyos planes muchas veces son inescrutables par nuestra mente finita.
Jesús ya les había dicho a sus seguidores:"debéis prestar oído a mis palabras, para que no cometan nuevamente el error de escuchar mi enseñanza con la mente, mientras vuestro corazón, no comprende el significado."2052 "Reflexionad bien sobre mis palabras en vuestro corazón, hasta que cada uno encuentre el verdadero significado" 1876 Su insistencia en la comprensión de la enseñanza era importante, porque bien sabía que la fe sin obras es algo muerto, pues "a Dios tan sólo se le puede ser conocido por las realidades de la experiencia, no se le puede comprender nunca, por la sola enseñanza de la mente"1856 porque "la religión es una forma de vida y una técnica de pensamiento "1013 que refleje claramente su validez al "revelar la paternidad de Dios en intensifique la hermandad de los hombres" 1572
Aún cuando no deberían haber días especiales para sentirnos más cerquita de nuestro Padre y de Jesús, no hay duda que Semana Santa es un buen recordatorio para hacer un balance de la religión que Jesús vino a entregarnos cuando se otorgó como uno de nosotros. Ella ¿es algo vivo que se refleja en nuestra vida cotidiana o simplemente son momentos para leer el LU y twitar o chatear para intercambiar unas cuantas frases sobre ella? ¿Somos parte de esa multitud que aclamó a Jesús y que luego lo olvidó, provocando la pena de Jesús?
Ahora más que nunca, "La religión necesita nuevos líderes, hombres y mujeres espirituales que se atrevan a depender solamente de Jesús y de sus enseñanzas incomparables. Si el cristianismo persiste en desatender su misión espiritual, mientras sigue ocupándose de los problemas sociales y materiales, el renacimiento espiritual deberá esperar el advenimiento de estos nuevos maestros de la religión de Jesús, que se dedicarán exclusivamente a la regeneración espiritual de los hombres. Entonces, estas almas nacidas del espíritu proveerán rápidamente el liderazgo y la inspiración que se requieren para una reorganización social, moral, económica y política del mundo." 2083
Nosotros los urantianos, deberíamos ser esos líderes con la fuerza espiritual de cambiar el mundo. Creo que nos ha llegado la hora de decir con la mente y con el corazón ¡ Presente Señor !
yolanda silva solano