Algunas veces pensamos: “compartiré cuando tenga más”, pero la sabiduría nos dice que
el universo trabaja a la inversa.
No compartimos porque hemos sido bendecidos con algo y queremos dar. Compartimos porque es un
mecanismo por el cual podemos recibir más: más Luz, más energía, más inspiración, más conciencia,
más sabiduría y todas las otras cosas intangibles que necesitamos para crear más éxito en nuestras
vidas.
Es una paradoja, una en la que debemos creer y que realmente debemos practicar para ver los
resultados.
Compartir cuando tenemos es fácil, pero compartir cuando no tenemos es el trabajo espiritual que
crea la plenitud energética en nuestras vidas.