Vida limpia, mente abierta, corazón puro, Inteligencia despierta, percepción espiritual sin velos, Afecto fraternal para el condiscípulo, Buena disposición para dar y recibir consejo e instrucción, Leal sentimiento del deber hacia el Maestro, Obediencia voluntaria a los mandatos de la VERDAD, Animoso soportar de las injusticias personales, Enérgica declaración de principios, Valiente defensa de los que son injustamente atacados, Y vista siempre fija en el ideal del progreso y de la perfección humana que la Ciencia Secreta nos enseña. Esta es la Escalera de Oro por cuyos peldaños el estudiante puede llegar al Templo de la Sabiduría Divina. Helena Petrovna Blavatsky |