¿Sabías que podemos tomar prestado algo bueno de la mejor versión de
nosotros mismos antes de que ésta se manifieste?
Imagina cómo manejaría tu rutina diaria la persona que realmente quieres ser
y luego ¡sé así! Con la práctica, aquellos comportamientos mejorados se
volverán como una segunda naturaleza para nosotros.