"Los niños poseen un vínculo con el mundo invisible: cuando
conoces a un niño o debes ocuparte de él, piensa en ello.
Piensa también que este niño te es enviado para despertar en
ti algo delicado, poético, espiritual… Cerca de cada
niño se halla un ángel de la guarda especialmente encargado de
cuidar de él porque el Cielo no deja a los niños bajo la única
protección de sus padres.
Entre las órdenes angélicas, existe una
especialmente encargada
de los cuidados que deben darse a los niños, si estos ángeles de la guarda ven que
tu también prestas atención a estos niños, que
quieres protegerlos del mal, que piensas en el despertar de su
alma, te darán sus bendiciones. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov