"¡Cuántas personas se indignan cuando ven que hay criminales que
nunca son castigados! Y repiten constantemente que no hay
justicia en la tierra, se revelan y se corroen, sobre
todo si no
creen en la existencia de una Justicia divina superior a la
justicia humana.
En realidad, existe una Justicia divina, y esta Justicia se
fundamenta sobre la ley de causas y consecuencias que gobierna el
universo. En ninguna parte existe una causa sin consecuencia, y
cada hecho, cada acontecimiento, es la consecuencia de una causa.
Causas y consecuencias están indisolublemente unidas. Pero la
duración de una vida terrestre es demasiado limitada para que
podamos observar este juego de causas y consecuencias. Si
viviéramos mucho más tiempo, veríamos cómo se producen las
consecuencias de ciertas causas y entonces constataríamos cómo
los culpables son finalmente castigados, y las personas de bien
recompensadas. Si no lo son en esta encarnación, lo serán en la
próxima. La ley es absoluta. "
(Omraam Mikhaël Aïvanhov)