Si ves a alguien sufrir por los errores que ha cometido en el pasado, existe una razón para
que esto te sea mostrado y no es para que puedas juzgar. Al contrario, es para que puedas
estar allí para esa persona.
No solamente podemos aprender a partir de nuestros propios errores.
Al observar a aquellos a nuestro alrededor podemos prevenir un destino similar para
nosotros mismos