"La naturaleza posee y mantiene los gérmenes de las
enfermedades
y, al mismo tiempo, posee también los medios para curarlas. Pero
si los humanos no son razonables y permiten que los gérmenes
nocivos se desarrollen, limitan la eficacia de los elementos que
podrían serles beneficiosos.
Algunos dirán: «Pero la ciencia hace tantos progresos que
debe…» No, la ciencia no debe nada porque ella no tiene todos
los poderes. Cualesquiera que sean sus progresos, es impotente
ante la mala voluntad de aquéllos que rehúsan conocer las leyes
de la naturaleza y actuar en consecuencia. Entonces, atención,
cuanto más progresen las ciencias y las técnicas, más
conscientes, atentos y vigilantes, deberán mostrarse los
humanos.
El progreso tiene muchas ventajas, aporta muchas
facilidades, pero al mismo tiempo también muchas tentaciones.
Apoyarse en los progresos de la medicina para permitirse todos
los caprichos y todos los excesos, nos llevará a la catástrofe.
La vida nunca se someterá a las voluntades de los humanos poco
razonables. " (Omraam Mikhaël Aïvanhov